La gente ha estado optando por trajes, vestidos y faldas en lugar de ropa informal, ya que cada vez sale más a eventos sociales y a las oficinas, y la demanda de lujo asequible, en la que se especializa Banana Republic, también se mantiene firme.
Las acciones subieron un 6% en las operaciones extendidas, ya que Gap superó las estimaciones de ingresos y dijo que las ventas mejoraron en julio y en agosto, con la disminución de los precios del combustible ayudando a elevar el gasto discrecional.
"El entorno macroeconómico nos está poniendo a prueba con cambios simultáneos en el comportamiento de los consumidores y el aumento de las presiones de los costes", dijo el director ejecutivo interino de Gap, Bob Martin, en una llamada de resultados.
La empresa, que se encuentra en medio de una transición de consejero delegado después de que Sonia Syngal dejara el cargo el mes pasado, dijo que invertiría "con más prudencia" en marketing, aplicaría una pausa en la contratación y ralentizaría su gasto en tecnología mientras busca apuntalar sus beneficios.
Las cadenas de ropa estadounidenses, entre las que se encuentran Kohl's y Abercrombie & Fitch, han advertido de que realizarán mayores descuentos para descargar el exceso de inventario de ropa informal, que la gente usó más durante el apogeo de la pandemia.
Gap registró un cargo por deterioro de inventario de 58 millones de dólares y dijo que las existencias al final del segundo trimestre eran un 37% más altas que las del año pasado, aunque espera que bajen de cara al próximo año.
La empresa registró un beneficio en el segundo trimestre de 18 centavos por acción, frente a una estimación media de pérdida de 5 centavos de los analistas encuestados por Refinitiv.
Los ingresos netos de 3.860 millones de dólares también superaron las expectativas de 3.820 millones de dólares, ayudados por un aumento del 9% en las ventas de Banana Republic, incluso cuando Gap tuvo problemas para vender estilos anticuados en marcas como Old Navy.
