Rusia ha concentrado unos 100.000 soldados cerca de la frontera con Ucrania y, aunque Moscú dice que no tiene planes de invadir a su vecino, el presidente Vladimir Putin ha exigido garantías jurídicamente vinculantes de que la OTAN no se expandirá más hacia el este.

"No aceptaremos la campaña que Rusia está llevando a cabo para subvertir a sus vecinos democráticos", dijo la ministra de Asuntos Exteriores, Liz Truss, en el Parlamento. "Han presentado falsamente a Ucrania como una amenaza para justificar su postura agresiva".

"Rusia es el agresor aquí", dijo Truss. "La OTAN siempre ha sido una alianza defensiva".

Rusia se anexionó de Ucrania la península de Crimea en el Mar Negro en 2014, lo que provocó sanciones y la condena de Occidente. Kiev quiere recuperar el territorio.

Truss dijo que cualquier otra incursión militar en Ucrania por parte de Rusia traería "consecuencias masivas, incluyendo sanciones coordinadas para imponer un costo severo a los intereses y la economía de Rusia."

"El Reino Unido está trabajando con nuestros socios en estas sanciones, incluyendo medidas de alto impacto dirigidas al sector financiero ruso y a individuos", dijo Truss.

Putin afirma que la expansión de la OTAN hacia el este desde la caída de la Unión Soviética en 1991 es una amenaza para Rusia que, según él, no tiene ningún lugar al que retirarse. Ha advertido a Occidente que no debe ignorar sus preocupaciones.

Truss dijo que visitaría Kiev a finales de este mes y que la situación estaba llegando a un momento crucial en el que sólo había una forma de avanzar: que Putin diera un paso atrás.

"Es vital que la OTAN esté unida para hacer frente al comportamiento amenazante de Rusia", dijo Truss.

Gran Bretaña, dijo Truss, se opone al gasoducto Nord Stream 2 bajo el Mar Báltico.

"Europa debe reducir su dependencia del gas ruso", dijo Truss. "Gran Bretaña sigue oponiéndose al Nord Stream 2 y estoy trabajando con aliados y socios para destacar los riesgos estratégicos de este proyecto".