Un funcionario de la Oficina del Gabinete, que compiló el informe mensual de junio, dijo que estos riesgos para la economía de Japón incluían una mayor presión sobre el debilitado yen. El funcionario declinó ser nombrado porque no estaba autorizado a hablar con los medios de comunicación.
La divisa japonesa rondó el jueves por encima de los 160 yenes durante la noche, a un paso de su mínimo de 160,88 yenes por dólar, alimentando la preocupación por el encarecimiento de la vida.
El fuerte debilitamiento del yen ha suscitado la preocupación por el coste de la vida debido al aumento de las facturas de importación, lo que supone un duro golpe para un Japón pobre en recursos.
El yen ha caído alrededor de un 2% en el mes y un 12% en el año debido a los acusados diferenciales de tipos de interés entre Estados Unidos y Japón.
"La economía japonesa se está recuperando a un ritmo moderado, aunque últimamente parece estar haciendo una pausa", afirma el informe.
"La economía podría enfrentarse a riesgos a la baja por los efectos de la persistencia de los elevados niveles de los tipos de interés en Estados Unidos y Europa", añadía. "Debe prestarse toda la atención a las fluctuaciones de los mercados financieros y de capitales".
Por subsectores, el gobierno mantuvo sus sombrías opiniones respectivamente para el consumo privado y las exportaciones - los dos pilares de la economía - diciendo que sus repuntes parecen estar pausándose.
La producción de las fábricas ha mostrado recientemente signos de repunte, según el informe. Eliminó una referencia a los efectos de algunos fabricantes de automóviles japoneses que habían falsificado la certificación de algunos tipos de vehículos desde principios de este año. (Reportaje de Tetsushi Kajimoto; edición de Miral Fahmy)
