En declaraciones a los medios de comunicación tras reunirse con los ministros pertinentes, Kishida dijo que les había dado instrucciones para que consideraran los requisitos específicos para una reclasificación que situaría al COVID-19 en la misma categoría que la gripe estacional.

"A medida que intentamos restablecer el estilo de vida de un Japón normal, nos gustaría cambiar varias medidas paso a paso", dijo Kishida a los periodistas.

Un descenso de la clasificación a la categoría cinco de la enfermedad desde la actual categoría dos pondría fin a un requisito de aislamiento para las personas infectadas y sus contactos cercanos.

En otra medida anticipada por Kishida, el gobierno también aconsejaría sólo a los pacientes con síntomas que lleven mascarillas en lugares públicos cerrados, mientras que actualmente insta a todo el mundo a hacerlo.

El gobierno revisó por última vez las medidas contra el coronavirus en mayo. Dijo entonces que la gente ya no tenía que llevar mascarilla cuando estuviera en el exterior siempre que se mantuviera una distancia social adecuada. Aún así, la gran mayoría de la gente en Japón sigue llevando mascarillas en público, tanto al aire libre como en interiores.