La decisión se produce tras el acuerdo alcanzado el viernes por el Grupo de los Siete países y Australia para limitar el precio del crudo ruso a 60 dólares por barril, en la última medida para aplicar sanciones a Moscú por su guerra en Ucrania.

La exclusión del crudo del proyecto ruso Sajalín-2, situado en el extremo oriental del país y en el que participan operadores energéticos japoneses tras la salida de Shell, se decidió "a la luz de la seguridad energética de Japón", dijo el gobierno en el comunicado.

Otras medidas sobre los productos petrolíferos rusos, que comenzarán el 5 de febrero de 2023, se anunciarán más adelante, añadió el comunicado.