TOKIO, 20 oct (Reuters) - Las autoridades japonesas volvieron a amenazar con intervenir el jueves después de que el yen superó el nivel psicológico clave de 150 unidades por dólar, manteniendo a los inversores en alerta máxima por si Tokio vuelve a intervenir en los mercados para apoyar a la frágil moneda.

Tras la primera ruptura del yen por encima de la marca simbólica desde 1990, el principal diplomático en materia de divisas, Masato Kanda, dijo a la prensa que las autoridades están "siempre dispuestas a tomar las medidas necesarias, ya que la excesiva volatilidad es cada vez más inaceptable".

Kanda, viceministro de Finanzas para Asuntos Internacionales, dijo que no iba a comentar si Japón está interviniendo ahora o intervino en el mercado de divisas a primera hora del jueves.

La superación de este nivel tan vigilado aumenta la presión para que Tokio intervenga de nuevo en el mercado de divisas para frenar la incesante caída del yen, que está aumentando la ya abultada factura de las importaciones del país.

También pone al Banco de Japón (BoJ) en el punto de mira antes de la reunión de política monetaria de la semana que viene, en la que se espera que mantenga sus tipos de interés ultrabajos, a los que se acusa de haber hecho caer el yen.

El ministro de Finanzas japonés, Shunichi Suzuki, también declaró a los medios tras la última caída del yen que "tomará medidas decisivas" contra los movimientos excesivos y bruscos del yen.

"No podemos tolerar movimientos excesivos y rápidos del mercado de divisas impulsados por la acción especulativa", dijo Suzuki. "Seguiremos vigilando los movimientos de las divisas meticulosamente y con un sentido de urgencia", si bien se negó a hablar sobre niveles específicos de la moneda.

La ruptura del yen del nivel de los 150 frente al dólar lo llevó a su nivel más débil desde agosto de 1990. En su última cotización operaba a 149,770 unidades.

(Reporte adicional de Kevin Buckland, Sakura Murakami, Kantaro Komiya y Tetsushi Kajimoto en Tokio y Bansari Mayur Kamdar en Bengaluru; editado en español por Carlos Serrano)

Por Leika Kihara y Daniel Leussink