Las tiendas que mantienen las luces encendidas durante toda la noche -lo que hacen muchas, a pesar de la legislación que les obliga a apagarlas- han suscitado muchas críticas en Francia en las últimas semanas, en medio de llamamientos para que las empresas hagan más para luchar contra el cambio climático.

LVMH, el mayor conglomerado mundial de artículos de alta gama, que opera 522 tiendas y 110 centros de producción en Francia, dijo que apagaría las luces de las tiendas entre las 10 de la noche y las 7 de la mañana, mientras que sus oficinas se apagarían a las 9 de la noche.

También reducirá los ajustes de temperatura en los centros industriales en 1 grado centígrado en invierno y los aumentará en 1 grado en verano, dijo.

La empresa dijo que las dos medidas le permitirán reducir su consumo de energía en un 10%.

La primera ministra, Elisabeth Borne, instó a finales de agosto a las empresas a elaborar planes de ahorro energético este mes, advirtiendo que serían las primeras en verse afectadas si alguna vez Francia no tuviera más remedio que racionar el suministro de gas y electricidad.