La Bolsa de Metales de Londres (LME) tomó medidas el martes para impedir que los comerciantes se lleven aluminio ruso de sus almacenes autorizados y lo devuelvan en una fecha posterior para beneficiarse de los cambios en las normas para cumplir con las nuevas sanciones.

Estados Unidos y Gran Bretaña prohibieron a principios de mes a la LME aceptar nueva producción rusa de aluminio, cobre y níquel para restringir los ingresos rusos por la exportación de estos metales.

La bolsa de Londres ha prohibido en su sistema la producción rusa de aluminio, cobre y níquel a partir del 13 de abril para cumplir con las sanciones impuestas por la invasión rusa de Ucrania.

Para el metal producido antes del 13 de abril, las normas de la LME diferencian entre warrants rusos de tipo 1 y de tipo 2, lo que creaba la oportunidad de inmovilizar el metal en lucrativos "negocios de alquiler". Los warrants son documentos de titularidad que confieren la propiedad.

Los contratos de Tipo 1 permiten a los miembros británicos de la LME y a sus clientes comerciar libremente con warrants de metal ruso existentes antes del 13 de abril. Los de tipo 2 cubren el metal ruso producido antes del 13 de abril pero que aún no figura en los warrants de la LME, y que las empresas británicas sólo pueden negociar o recibir en entrega física para clientes no británicos.

"Cuando se vuelve a emitir un warrant ruso de tipo 1, el propietario tiene la opción de convertirlo en un warrant ruso de tipo 2", dijo la LME en un comunicado a sus miembros.

"Sin embargo, esto no cambia el hecho de que ... el warrant todavía puede ser cancelado (metal destinado a salir de los almacenes de la LME) y cargado por personas del Reino Unido porque estaba en warrant a finales del 12 de abril de 2024".

Fuentes de la industria metalúrgica dijeron que la aclaración de las normas pretendía poner fin a los acuerdos de alquiler o acuerdos que permiten a los almacenes de la LME compartir sus honorarios o ingresos por alquiler con las empresas que les entregan metal.

En virtud de los acuerdos de alquiler, la empresa que entrega metal a un almacén no tiene por qué conservar la propiedad, pero puede obtener una parte del alquiler, pagada por los nuevos propietarios, mientras el metal permanezca en ese almacén.

"La LME ha introducido algunas mejoras en su planteamiento, con el objetivo de garantizar la equidad, reducir la carga administrativa y facilitar la circulación del metal utilizable en todo el mundo sin comprometer la protección de su mercado frente a posibles infracciones de las sanciones británicas", declaró la bolsa en respuesta a una solicitud de comentarios. (Reportaje de Pratima Desai; Edición de Marguerita Choy)