Según la propuesta, los 27 miembros de la UE deberán reducir los residuos de envases per cápita en un 5% para 2030 y en un 15% para 2040, en comparación con los niveles de 2018. Los envases representan actualmente el 36% de los residuos sólidos urbanos.
La Comisión afirmó que los residuos de envases, sobre todo los de plástico, seguirán aumentando si no se toman medidas, lo que incrementará las emisiones de gases de efecto invernadero y pondrá en peligro el objetivo de la UE de conseguir emisiones netas cero para 2050.
La propuesta, que aún podría modificarse, mantiene los objetivos de reciclaje del 65% para 2025 y del 70% para 2030 de la última actualización de la directiva en 2018, con objetivos específicos por material de envasado.
Para 2030, todos los envases deberán estar diseñados para poder ser reciclados y los fabricantes deberán garantizar que se reciclan realmente "a escala" para 2035.
La propuesta, que necesitará la aprobación del Parlamento Europeo y de los gobiernos de la UE para convertirse en ley, establece normas específicas para los plásticos, cuyo reciclaje, según un funcionario de la UE, no está al mismo nivel que el del papel, los metales y el vidrio.
La legislación prevista propone objetivos mínimos de contenido reciclado en los envases de plástico, como el 30% para las botellas de bebidas en 2030 y el 65% en 2040.
Algunos envases de plástico, como las bolsas de té, las cápsulas de café, las bolsas de plástico muy ligeras y las etiquetas adhesivas para frutas y verduras, deberán ser compostables.
La Comisión también propone la eliminación progresiva de los artículos de plástico de un solo uso, como las bolsas y redes que se utilizan para la comida en las tiendas y cafeterías y los mini frascos de champú que se encuentran en los hoteles.
También se exigirá a los miembros de la UE que dispongan de sistemas de devolución de depósitos para las botellas y latas de plástico.
La propuesta también establece unos objetivos mínimos de reutilización de los envases, como el 20% de los vasos de comida para llevar en 2030 y el 80% en 2040 y, respectivamente, el 10% y el 50% de los envases utilizados para entregar las compras en línea.
