La UE está reformando su mercado eléctrico para intentar evitar que se repita lo del año pasado, cuando los cortes en el suministro de gas ruso llevaron los precios europeos de la electricidad a niveles récord, elevando las facturas de los hogares y obligando a cerrar a algunas industrias.

En una consulta pública lanzada el lunes, la Comisión expuso numerosas opciones para revisar la forma en que las centrales venden la electricidad, como parte de la reforma del mercado que propondrá en marzo.

"Tenemos que hacer que el diseño del mercado de la electricidad se adapte al futuro, permitiéndole ofrecer los beneficios de una energía limpia y asequible a todo el mundo", declaró Kadri Simson, comisario de Energía de la UE.

La propuesta de la UE tendrá como objetivo ampliar el uso en Europa de los contratos a largo plazo que proporcionan a las centrales eléctricas un precio fijo por su electricidad: los "contratos por diferencia" (CfD) y los acuerdos de compra de electricidad (PPA), según la Comisión.

La ampliación de este tipo de contratos crearía un amortiguador entre los consumidores de energía y los precios volátiles de los mercados energéticos a corto plazo, dando lugar a facturas energéticas más estables para los hogares y las empresas, afirmó.

Esto podría hacerse mediante más licitaciones públicas de energía renovable que incluyan un CCE, o garantías de crédito respaldadas por el Estado para que las empresas firmen CCE.

La UE también podría incentivar las CfD, ya sea introduciendo normas comunitarias específicas para las CfD y dejando en manos de los gobiernos nacionales la decisión de utilizarlas.

Cambios más radicales, como exigir que todas las centrales eléctricas nuevas que reciban ayudas estatales firmen CfD, también eran una posibilidad, según la Comisión.

Otra opción podría ser permitir a los gobiernos nacionales imponer CfD a determinadas centrales eléctricas existentes, aunque la Comisión dijo que eso conllevaría riesgos.

"Esto podría poner en riesgo las inversiones necesarias en este tipo de generación, aumentar los costes de dichas inversiones y, en consecuencia, resultar contraproducente", afirmó.