"Esta guerra en Ucrania está provocando un fuerte aumento del precio de los productos básicos, en particular del gas y los alimentos. Esto exige una respuesta económica coordinada por parte de los Estados europeos", dijo le Maire en una conferencia de prensa tras presidir las conversaciones entre los ministros de la UE.

Le Maire, cuyo país ostenta la presidencia semestral rotatoria de la UE de 27 países, dijo que la estrategia conjunta se basaba en las propuestas de la Comisión Europea de suavizar los límites de las ayudas estatales de la UE para ayudar a afrontar la emergencia de Ucrania.

"La estrategia se basa en tres aspectos clave. En primer lugar, el apoyo a todos los hogares afectados por la fuerte subida de los precios del combustible. Esto lo hicimos en Francia y muchos otros países europeos han hecho lo mismo, o están considerando hacerlo", dijo Le Maire.

"Sería una especie de descuento en los precios en el surtidor. Mucha, mucha gente no tiene más remedio que ir al trabajo en coche. El apoyo a los hogares lo consideramos necesario", dijo.

La segunda medida de apoyo consistiría en ayudar a las empresas más afectadas por la subida de los precios de la gasolina. La ayuda vendría en forma de préstamos garantizados por el gobierno o de subvenciones para las empresas que consumen mucha energía.

La tercera medida consistía en diversificar las fuentes de energía para independizarse de Rusia, que es el mayor proveedor de energía del bloque, ya que le proporciona el 45% de su gas, más de una cuarta parte de su petróleo y la mitad de su carbón.

"Tenemos que construir nuestra independencia energética lo antes posible. Tenemos que acelerar las inversiones, tenemos que diversificar las fuentes de energía, tenemos que diversificar las fuentes de suministro, tenemos que acumular reservas", dijo le Maire.

El vicepresidente de la Comisión Europea, Valdis Dombrovskis, dijo que los países de la UE podrían financiar esas inversiones con préstamos muy baratos disponibles en el fondo de recuperación de la UE que siguen sin aprovecharse.

"Todavía hay 200.000 millones de euros disponibles en préstamos que los Estados miembros pueden solicitar hasta agosto de 2023 para financiar más inversiones y reformas", dijo Dombrovskis en la conferencia de prensa.

"Se trata de una cantidad enorme que puede utilizarse para responder a ciertos retos derivados del conflicto, por ejemplo, para acelerar el desarrollo de las energías renovables".