La oleada diplomática precede a una cumbre UE-África los días 17 y 18 de febrero y a tres semanas de consultas en medio del deterioro de las relaciones entre Malí y Francia, la principal potencia militar extranjera en Malí.

"Las decisiones deberían tomarse la próxima semana, pero no está claro dónde se desplegarían las tropas y qué apetito habrá por parte de los países europeos para permanecer en la región", dijo una fuente europea.

La fuente añadió que Francia quería evaluar el apoyo que podría prestarse a los países del Golfo de Guinea, sobre todo a Costa de Marfil, Togo, Benín y Ghana, donde preocupa que la militancia se extienda a través de las porosas fronteras.

Francia está considerando la posibilidad de retirar sus tropas de Malí, pero la adaptación de su estrategia para evitar que la militancia islamista se extienda hacia el sur puede resultar compleja y contribuir a la incertidumbre en la región.

Una retirada francesa significaría que la fuerza especial europea Takuba también se iría, y los diplomáticos afirman que las condiciones políticas, operativas y legales para quedarse son cada vez más difíciles.

Los vínculos han empeorado desde que la junta militar se retractó de un acuerdo para organizar elecciones en febrero y propuso mantener el poder hasta 2025. También ha desplegado contratistas militares privados rusos, lo que algunos países europeos han dicho que es incompatible con su misión.

Los ministros de Defensa de las naciones europeas que participan en Takuba, así como Gran Bretaña, Canadá, Estados Unidos y los países que participan en las misiones de mantenimiento de la paz de la ONU y de formación europea en Malí, mantuvieron una llamada el viernes.

Sus ministros de Asuntos Exteriores seguirán adelante el lunes para afinar los planes, así como para discutir el impacto de una posible retirada sobre las fuerzas de la ONU y las misiones de la UE en Malí.

Tres fuentes diplomáticas europeas dijeron que la presidencia francesa había convocado una cumbre el 16 de febrero de los socios regionales e internacionales comprometidos con el Sahel para discutir la crisis.