Se espera que el partido de Meloni, Hermanos de Italia, encabece las encuestas del domingo, lo que la convierte en la favorita para ser la próxima primera ministra de Italia.

Los opositores dicen que su alianza conservadora, que también incluye a la Liga de Matteo Salvini y a Forza Italia de Silvio Berlusconi, tendrá dificultades para mantenerse unida tras las divisiones surgidas durante la campaña sobre la energía y la política exterior.

Pero Meloni desestimó tales preocupaciones, diciendo a la emisora estatal RAI que sólo habían sido necesarias dos reuniones para que el bloque se pusiera de acuerdo en su manifiesto compartido.

"Es normal que en una campaña electoral cada partido dentro de una coalición quiera señalar su especificidad", dijo, y añadió: "Básicamente, en los grandes temas estamos todos de acuerdo".

Entre las grandes políticas sobre las que ya existe un amplio consenso están la aplicación de recortes fiscales y la prevención de la inmigración ilegal en Italia, dijo Meloni.

En otra entrevista, el líder de la Liga, Salvini, dijo que creía que el próximo gobierno tardaría un mes y medio en tomar posesión, y añadió que, si la derecha ganaba, su primera prioridad sería rebajar la edad de jubilación.

Una medida temporal que permite jubilarse a los 64 años expira a finales de año, y la edad de jubilación aumentará a los 67 años el 1 de enero. "Esto afecta a millones de italianos", dijo Salvini a la radio RAI.

Meloni se negó a hablar de la composición de un futuro gobierno, diciendo que los resultados de los respectivos partidos el domingo influirían en el número de ministerios que podrían obtener en el gabinete.

Antes de que entrara en vigor un apagón sobre la publicación de encuestas hace 10 días, se consideraba que Hermanos de Italia obtendría hasta el 25% de los votos, la Liga en torno al 12% y Forza Italia el 8%, lo que suponía un cambio drástico respecto a las anteriores elecciones parlamentarias, en las que el partido de Meloni obtuvo el 4,3%, la Liga el 17,4% y Forza Italia el 14%.

Fuentes políticas han sugerido que Meloni podría querer dar a los tecnócratas puestos clave, incluido el ministerio de economía, en cualquier futuro gabinete para reforzar la credibilidad de su equipo.

Sin embargo, Salvini expresó su oposición a ello el martes.

"No veo funciones para los tecnócratas", dijo.