Y parece que el líder del Partido Liberal Democrático necesitará muchas rosetas.

Se prevé que su gobierno de coalición aumente su mayoría en las elecciones del domingo (10 de julio), dos días después del asesinato del ex primer ministro Shinzo Abe.

El líder moderno más longevo de Japón, que era un alto legislador del PLD, fue asesinado a tiros el viernes (8 de julio) durante un discurso de campaña en la ciudad occidental de Nara.

En las oficinas del PLD, Kishida guardó un momento de silencio.

El PLD y su socio de coalición menor, Komeito, tenían 69 de los 125 escaños en disputa al entrar en la votación.

Una encuesta a pie de urna realizada por la cadena pública NHK preveía que ganarían entre 69 y 83 escaños.

Según el sondeo a pie de urna, se preveía que el PLD ganaría hasta 69 escaños por sí solo, lo que le daría una mayoría incluso sin Komeito.

Las elecciones para la cámara alta del parlamento, menos poderosa, suelen ser un referéndum sobre el gobierno en funciones.

No estaba en juego un cambio de gobierno, ya que eso lo determina la cámara baja.

Sin embargo, la fuerte demostración podría ayudar a Kishida a consolidar su gobierno.

Es una oportunidad, según los analistas, para que logre su objetivo de aumentar el gasto militar en un momento de tensión con sus vecinos China, Rusia y Corea del Norte.

Las ganancias también podrían permitir a Kishida revisar la constitución pacifista de Japón, un sueño que Abe nunca logró.

Los resultados de las elecciones se esperan el lunes (11 de julio).