En un comunicado, Avianca dijo que las condiciones fijadas por el regulador "no permitirían a Viva ser una aerolínea viable financiera y operativamente", y además ponían en riesgo la estabilidad de Avianca.

Entre las razones, Avianca dijo que el acuerdo daba poca "flexibilidad regulatoria" para reactivar las operaciones de Viva.

También dijo que el acuerdo exigía a Avianca asumir rutas, compromisos y precios que "no coinciden con la capacidad remanente de Viva" después de haber suspendido sus operaciones durante dos meses.

"Lamentablemente las condiciones de esta resolución, que es una decisión en firme, hacen imposible el rescate de Viva", dijo en el comunicado el presidente ejecutivo de Avianca, Adrian Neuhauser, quien agregó que las condiciones también ponen en riesgo la conectividad de Colombia.

El regulador de la aviación colombiana no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios.

La fusión fue un salvavidas para la asediada Viva, que ha pasado apuros financieros a raíz de la pandemia del coronavirus y ha visto empeorar su situación debido al aumento de los precios del combustible en 2022 y a la depreciación del peso colombiano.

El organismo regulador de la aviación en Colombia aprobó la fusión a finales de abril tras repetidos retrasos. La autoridad de aviación civil se opuso al acuerdo el pasado noviembre, antes de anular y reabrir el proceso en enero tras citar irregularidades de procedimiento.

En medio del limbo, Viva Air suspendió abruptamente sus operaciones a finales de febrero, dejando a los pasajeros varados en los aeropuertos de todo el país.