Según las previsiones a medio plazo del IfW, el potencial de producción de la economía nacional podría disminuir notablemente en los próximos años y entonces sólo permitiría tasas medias de crecimiento anual del 0,4%. Esto supondría menos de un tercio de la tasa media de crecimiento a largo plazo del 1,3%.

El envejecimiento de la sociedad y, por tanto, la pérdida de potencial laboral lastran las perspectivas de crecimiento, según el instituto económico.

"El crecimiento no es el destino", dijo el jefe de investigación económica del IfW, Stefan Kooths. "Lo que tenemos que hacer ahora en términos de política económica es reforzar los factores que están en nuestras manos: educación, infraestructuras, burocracia, impuestos... y así ser también más atractivos para los trabajadores cualificados extranjeros".

Se prevé que este año y el próximo el número de personas disponibles en el mercado laboral se estanque en 47,1 millones. A partir de 2025, es probable que salgan de la población activa más personas de las que entren en ella: unas 200.000 al año, según las previsiones del IfW.

"Alemania no está sola en su desarrollo demográfico", dijo Kooths, añadiendo que los cambios demográficos están afectando a grandes partes de la economía mundial.

"Por ello, la competencia por el talento mundial es cada vez más dura y lo más importante es una política de fomento del crecimiento que haga más atractiva la localización para la inmigración cualificada y la inversión", dijo Kooths.

Para el año en curso, el Instituto de Kiel prevé un descenso del producto interior bruto del 0,5%, superior al descenso del 0,3% previsto en verano. A esto seguirá un crecimiento del 1,3% en 2024, según sus previsiones.