Las tortugas laúd están clasificadas como vulnerables en la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), ya que sus poblaciones están disminuyendo debido a la pérdida de hábitat, la caza furtiva y la contaminación por plásticos. La tortuga avistada la semana pasada había encontrado el camino hasta la orilla y excavado un nido en la arena para poner sus huevos. Los huevos se incubarán durante los próximos 55-60 días antes de eclosionar, según la página web del Departamento de Recursos Marinos y Costeros de Tailandia (DMCR). El departamento afirmó que un dron térmico era capaz de registrar más información que las técnicas de patrulla humana, que requieren mucha mano de obra, ya que sus sensores podían detectar el calor corporal de los animales de sangre caliente -o, más concretamente, las diferencias térmicas entre los animales y el entorno que los rodea- a pesar de la oscuridad. La tecnología resultó útil para evitar que el ruido y la luz molestaran a las tortugas mientras anidaban.