En virtud de una amplia ley aprobada en octubre, Indonesia introdujo un nuevo gravamen para los operadores de centrales eléctricas de carbón de 30.000 rupias (2,09 dólares) por tonelada de dióxido de carbono equivalente (CO2e) para las emisiones que superen un límite establecido.

Indonesia, el octavo mayor emisor de gases de efecto invernadero del mundo, ha puesto en marcha el esperado impuesto sobre el carbono como parte de los esfuerzos para eliminar gradualmente el combustible sucio y alcanzar las emisiones netas cero para 2060. El impuesto también será la base para establecer un mercado de carbono para 2025.

Los altos funcionarios están teniendo en cuenta "dinámicas" globales como la inflación y la guerra en Ucrania, dijo el viernes Hadi Setiawan, funcionario de la Oficina de Política Fiscal del Ministerio de Finanzas, en un seminario virtual.

"Es posible que escuchemos pronto el resultado de las discusiones (ministeriales), si seguimos con el 1 de abril o si podría haber algunos retrasos", dijo Hadi.

La puesta en marcha del impuesto sobre el carbono convertirá a Indonesia en el cuarto país de Asia en introducir una norma de este tipo, pero los analistas esperan la oposición de las industrias, que han advertido de los problemas de aplicación y del aumento de los costes de la energía, que podrían socavar la competitividad de las manufacturas.

Indonesia, el cuarto país más poblado del mundo donde el carbón alimenta el 60% del uso de la electricidad, ha puesto a prueba el impuesto para 32 operadores. Los límites de emisiones se fijaron en 0,918 toneladas de CO2e por megavatio hora para las centrales eléctricas con una capacidad superior a 400 MW, 1,013 toneladas de CO2e para las centrales de 100 MW a 400 MW y 1,094 toneladas para las centrales de boca de mina con la misma capacidad.

No se dispone de más detalles sobre el ensayo, pero un alto funcionario del Ministerio de Energía dijo que los topes de emisión aún no eran definitivos.

(1 dólar = 14.340,0000 rupias)