La inflación de los precios al consumo también se ralentizó el mes pasado, ya que los precios de los alimentos cayeron, según informó la Oficina Nacional de Estadísticas (ONE) en un comunicado.

El índice de precios al productor (IPP) subió un 10,3% respecto al año anterior, según los datos. Los economistas en una encuesta de Reuters habían esperado que el índice PPI ganara un 11,1% después de una subida del 12,9% en noviembre.

La inflación en las fábricas se ha moderado en los últimos meses desde el máximo de 26 años alcanzado en octubre, ya que Pekín ha intervenido para estabilizar los altos precios de las materias primas y aliviar la escasez de energía.

"La inflación en las fábricas probablemente tenderá a la baja en los próximos meses", dijo Sheana Yue, economista de China en Capital Economics, en una nota.

"Con la mejora de la oferta de carbón y la ralentización de la construcción inmobiliaria, vemos más bajadas en el precio de los metales industriales y la energía".

El índice de precios al consumo (IPC) de China creció un 1,5% interanual en diciembre. Los economistas de una encuesta de Reuters esperaban un repunte del 1,8%, tras un aumento del 2,3% en noviembre.

Los precios de los alimentos cayeron un 1,2% interanual, y Yue apuntó a una recuperación de la oferta de carne de cerdo y verduras tras las interrupciones causadas por el mal tiempo en octubre y noviembre.

El IPC subió un 0,9% interanual en 2021, por debajo de la subida del 2,5% de 2020.

"La reducción de la inflación abre un espacio para que el gobierno afloje más las políticas monetarias. La probabilidad de (un) recorte de los tipos de interés está aumentando, en nuestra opinión", dijo Zhiwei Zhang, economista jefe de Pinpoint Asset Management, en una nota.

La segunda economía del mundo se enfrenta a una serie de vientos en contra en 2022, como los problemas inmobiliarios, la ralentización del sector manufacturero y los brotes de COVID-19 mientras el mundo lucha contra la variante del coronavirus Omicron.

Las ciudades chinas ya están aconsejando a la población que no se desplace durante el Año Nuevo Lunar, un periodo de máxima afluencia de viajeros, debido a los nuevos brotes de coronavirus en varias regiones.

El banco central de China ha dicho que mantendrá la flexibilidad de la política monetaria en 2022, ya que busca estabilizar el crecimiento y reducir los costes de financiación para las empresas en medio de los crecientes vientos en contra de la economía.