La tasa de inflación anual de Turquía subió al 67,07% en febrero, superando las expectativas y manteniendo la presión a favor de una política monetaria restrictiva en medio de fuertes subidas de los precios de los alimentos, la hostelería y la educación, según mostraron el lunes los datos oficiales.

Poco antes de conocerse los datos, el ministro de Finanzas, Mehmet Simsek, declaró a la emisora local BloombergHT que la inflación se mantendría alta en los próximos meses debido a los efectos de base y al impacto retardado de las subidas de tipos, pero que descendería en los próximos 12 meses.

El banco central ha subido los tipos de interés en 3.650 puntos básicos desde junio, pero ahora ha interrumpido su ciclo de endurecimiento afirmando que el actual tipo de interés oficial del 45% es suficiente para reducir la inflación.

Sin embargo, algunos economistas ven cada vez más probable un mayor endurecimiento en algún momento después de las elecciones locales nacionales del 31 de marzo, dada la presión sobre los precios y la

la fuerte demanda interna.

"Las presiones sobre los precios subyacentes siguen al alza y, si esto continúa, la posibilidad de un reinicio del ciclo de endurecimiento del banco central no hará sino aumentar en los próximos meses", declaró Liam Peach, economista senior de mercados emergentes de Capital Economics.

La inflación intermensual de los precios al consumo (IPC) fue del 4,53%, según el Instituto Turco de Estadística, por debajo del 6,70% de enero, pero muy por encima de una previsión de Reuters del 3,7%.

Se esperaba que la inflación anual subiera hasta el 65,7% en febrero antes de caer hasta el 42,7% a finales de 2024, según el sondeo.

En enero, la inflación anual de los precios al consumo fue del 64,86%.

"La inflación fue alta en enero debido a efectos temporales, podría haber alguna continuación de eso en febrero", dijo Simsek. "Sin embargo, a partir de marzo, la inflación volverá a la tendencia. Se ajustará a nuestra senda de desinflación".

LIRA SLIDE

La lira se ha debilitado un 6% este año tras una caída cercana al 37% en 2023, lo que ha avivado aún más los precios de las importaciones. Se debilitó ligeramente a 31,4205 frente al dólar tras los datos.

Aunque algunos analistas predicen una debilidad de la divisa tras las elecciones -en las que el partido gobernante del presidente Tayyip Erdogan pretende recuperar las grandes ciudades de manos de la oposición-, Simsek afirmó que las autoridades no quieren ni una lira depreciada ni muy valiosa.

Los restaurantes y los hoteles lideraron las subidas de precios en febrero, con un alza del 94,5%, seguidos de un aumento del 91,8% en los precios de la educación. Los precios de los alimentos y las bebidas no alcohólicas subieron un 71,1%.

Los economistas han afirmado que la inflación de febrero también se vio impulsada por el impacto persistente de la subida del salario mínimo de este año en el sector servicios.

El mes pasado, el banco central mantuvo su objetivo de inflación anual en el 36% y prometió mantener la política restrictiva durante más tiempo para reducir la inflación a la senda prevista. Según el sondeo de Reuters, la inflación anual sólo caerá hasta el 42,7% a finales de año.

El índice nacional de precios al productor subió un 3,74% intermensual en febrero, para una subida anual del 47,29%, según los datos.