MADRID, 11 mar (Reuters) -La Audiencia Nacional de España confirmó el lunes la prohibición temporal del escaneo del iris de Worldcoin, en el más reciente golpe a un proyecto que ha suscitado preocupación por la privacidad en varios países.

El tribunal dijo en un comunicado que debe prevalecer la "salvaguarda del interés general", desestimando un recurso de los propietarios de Worldcoin.

Cofundado por el CEO de OpenAI, Sam Altman, en 2019, Worldcoin tiene como objetivo crear un sistema de identidad global haciendo que las personas escaneen sus iris a cambio de criptomonedas gratuitas y una identificación digital.

La empresa fue prohibida temporalmente el miércoles por la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) tras las quejas de información insuficiente, la recopilación de datos de menores y no permitir la retirada del consentimiento.

La AEPD dijo que el tratamiento de datos biométricos, que gozan de protección especial en virtud del Reglamento General de Protección de Datos de la Unión Europea, "conlleva elevados riesgos para los derechos de las personas, atendiendo a la naturaleza sensible de los mismos".

Por ello, pidió a Worldcoin que dejara de recopilar información personal y dejara de utilizar los datos que ya había recogido.

Worldcoin afirmó en un comunicado en su página web que el regulador español había eludido el "proceso y las normas aceptadas por la UE", sin dar más detalles.

Más de cuatro millones de personas de 120 países se han inscrito para que Worldcoin escanee su iris, según su página web, y en las estaciones de metro españolas se han formado colas de personas deseosas de inscribirse para probar la nueva herramienta en las últimas semanas.

Pero el proyecto ha suscitado críticas de defensores de la privacidad desde Argentina hasta Alemania por la recogida, almacenamiento y uso de datos personales.

La Audiencia Nacional de España ha dicho que, en caso de una eventual sentencia favorable que levantara la prohibición, la empresa sería compensada por cualquier pérdida de ingresos, rechazando así el argumento de "daño irreparable" alegado por el recurrente.

(Reporte de Emma Pinedo; escrito por Aislinn Laing; editado en español por Benjamín Mejías Valencia)