Frente al euro, la libra subió un 0,3% y se situó en 84,56 peniques el martes en las operaciones de Londres, después de haberse debilitado el lunes hasta 84,74 peniques, su nivel más bajo desde finales de diciembre. Frente al dólar, la libra se mantuvo estable en 1,3540 dólares.
"Seguimos pensando que dentro de seis meses los tipos de interés en el Reino Unido estarán en territorio positivo", dijo Dean Turner, economista del Reino Unido de UBS Wealth Management. "Seguimos estando contentos de que el euro/la libra se dirija al nivel de 81 a finales de año".
Si bien el Banco de Inglaterra llevó a cabo una subida de un cuarto de punto la semana pasada, tal y como se esperaba ampliamente, la votación dividida fue una sorpresa, ya que cuatro de los nueve miembros del Comité de Política Monetaria querían un movimiento de 50 puntos básicos. Los mercados monetarios están valorando ahora otras subidas de 127 puntos básicos en lo que queda de año.
Por el contrario, los analistas esperaban 50 puntos básicos de subidas por parte del BCE en ese periodo, después de que éste abriera la puerta a una subida de los tipos de interés en 2022 en una reunión de política monetaria celebrada la semana pasada.
A pesar de la ampliación de las expectativas del diferencial de tipos entre la eurozona y Gran Bretaña, los fondos de cobertura se mantuvieron más cautelosos sobre las perspectivas de la libra frente al dólar.
Las posiciones largas netas de los especuladores sobre la libra frente al dólar cayeron a un mínimo de tres semanas en la semana hasta el 1 de febrero, según mostraron los datos de futuros de la CFTC.
Los mercados estaban a la espera de los datos de la inflación estadounidense del jueves, que podrían cimentar las expectativas sobre si la Reserva Federal subirá los tipos de interés en un cuarto de punto o en medio punto en la revisión de marzo. Los mercados monetarios están poniendo en precio más de un 60% de probabilidad de una subida de tipos de 50 puntos básicos.
