La libra apenas varió el viernes tras caer a mínimos de cinco meses frente al dólar en las horas de negociación asiáticas, ya que los inversores respondieron a los informes de un ataque israelí contra Irán.

Personas familiarizadas con el asunto dijeron a Reuters que Israel atacó Irán, días después de que Irán lanzara un ataque sin precedentes contra Israel en respuesta a un presunto ataque israelí contra su consulado en Siria.

Divisas refugio como el franco suizo, el yen y el dólar subieron inicialmente tras conocerse la noticia, lo que contribuyó a la caída de la libra y el euro.

Sin embargo, la reacción del mercado se deshizo posteriormente en cierta medida después de que Irán restara importancia al incidente y dijera que no planeaba una nueva respuesta.

La libra subió por última vez muy ligeramente a 1,2446 dólares, tras caer a 1,2388 dólares en Asia.

La libra ha bajado ligeramente en la semana, pero ha perdido un 1,5% en lo que va de mes, tras el repunte del dólar provocado por los sólidos datos económicos estadounidenses. El índice del dólar subió un 0,1% el viernes.

El euro apenas varió frente a la libra a 85,58 peniques, tras haber cotizado en torno a ese nivel desde febrero.

Aparte de las tensiones en Oriente Próximo, los inversores británicos analizaban los datos que mostraban que las ventas minoristas se estancaron en marzo a pesar de la relajación de la inflación, un recordatorio del problemático estado de la economía.

Los economistas encuestados por Reuters habían pronosticado que el volumen de ventas aumentaría un 0,3% en el mes.

"El estancamiento de las ventas minoristas de marzo supone un final de trimestre decepcionante", declaró Rob Wood, economista jefe para el Reino Unido de Pantheon Macroeconomics.

"Aun así, el estancamiento es un giro significativo respecto a las grandes caídas de los volúmenes minoristas observadas en los dos últimos años".

En general, los operadores esperan que el Banco de Inglaterra baje los tipos de interés una o dos veces este año, probablemente a partir de agosto o septiembre, según los precios de los mercados de derivados.

Los mercados esperaban cuatro o más recortes de los tipos a principios de año, pero la fortaleza del crecimiento y las presiones sobre los precios en Estados Unidos, y un ligero repunte del crecimiento en el Reino Unido, han suscitado dudas sobre si se ha vencido a la inflación.