El gobierno y la oposición de Venezuela pidieron en noviembre a Naciones Unidas que gestionara los más de 3.000 millones de dólares que ahora se encuentran en bancos extranjeros, liberando gradualmente el dinero para financiar los esfuerzos humanitarios.

El fondo aún no está operativo y no hay un calendario para su puesta en marcha. A la incertidumbre se suma la reciente sustitución por parte de la oposición de su gobierno interino respaldado por Estados Unidos por un nuevo liderazgo, que Washington ha dicho que reconocerá.

El gobierno socialista del presidente Nicolás Maduro y la oposición mantienen conversaciones esporádicas para poner fin a años de estancamiento político, en los que la oposición se ha negado a participar en unas elecciones que ha calificado de amañadas, mientras que la economía de Venezuela, antaño rica en petróleo, se ha hundido.

Respaldada por muchos países occidentales, la oposición controla algunos activos venezolanos en el extranjero, incluida la refinería Citgo Petroleum, a la que Estados Unidos amplió esta semana la protección de sus acreedores. El jueves, la asamblea de la oposición nombró un comité para gestionar los activos en el extranjero.

Aunque al menos un grupo de tenedores de bonos de Venezuela apoya el fondo propuesto por la ONU, la oposición teme que los acreedores intenten cobrar los activos para empezar a recuperar los más de 60.000 millones de dólares que el país debe a los acreedores.

Y el gobierno de Maduro aumentó la presión esta semana, diciendo que no ve ninguna razón para volver a las conversaciones con sede en México a menos que los activos estén disponibles.

Miembros de una delegación de la oposición se reunieron con funcionarios en Washington en los últimos días para discutir cómo mover dinero al fondo sin exponerlo a los acreedores, dijeron cuatro fuentes con conocimiento del asunto.

Una opción es mover cantidades relativamente pequeñas, lo que costaría a los acreedores demasiado en honorarios legales como para que valga la pena seguir adelante, dijeron.

Las fuentes no dieron detalles sobre otras estrategias pero dijeron que el proceso de mover el dinero "llevaría tiempo".

El Departamento de Estado de EE.UU. no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios sobre las posibles estrategias para mover los fondos, pero un portavoz dijo que instó a Maduro a seguir adelante con la celebración de negociaciones mientras se crea el fondo.

"Por supuesto que el fondo tendrá obstáculos", dijo el jueves a periodistas el negociador opositor Tomás Guanipa.

Guanipa confirmó que la oposición se reunió esta semana con funcionarios estadounidenses sobre el fondo, pero no quiso dar detalles.

"La delegación no ha dejado de trabajar en esto, así que los detalles técnicos pueden resolverse", dijo.

Naciones Unidas ha expresado su pleno apoyo al posible fondo, diciendo que podría apoyar a millones de venezolanos vulnerables, pero no ha dado detalles sobre cómo podría administrarse.

"La ONU sigue dialogando con las partes con vistas a encontrar una solución", declaró la semana pasada su portavoz, Stéphane Dujarric.