Georgina murió en el hospital y las pruebas toxicológicas póstumas demostraron que había recibido ketamina, un fármaco anestésico utilizado a menudo en las cirugías de animales, que no había sido prescrito por los médicos que la trataban.

Las otras dos niñas de la familia también habían muerto en circunstancias misteriosas en los últimos tres años, lo que llevó a la unidad de homicidios a investigar este caso.

La madre fue detenida en la ciudad de Patras, en el sur de Grecia, y fue trasladada a Atenas para enfrentarse a un magistrado.

Los tres hermanos murieron mientras eran atendidos en el hospital. La causa de la muerte de las otras dos hermanas de Georgina sigue siendo inexplicable y se está investigando.