El Índice de Precios al Consumo (IPC) de Argentina probablemente subió un 11,8% en agosto, lo que supondría la cifra mensual más alta desde 1991, según un sondeo de Reuters entre analistas realizado el lunes, tras una fuerte devaluación de la moneda local, el peso, el mes pasado.

El gobierno del país devaluó la moneda casi un 20% a mediados de agosto después de que el libertario radical Javier Milei, que quiere eliminar el banco central y dolarizar la economía, obtuviera un sorprendente 30% de los votos en las elecciones primarias abiertas del país.

Argentina ya luchaba contra una inflación anual cercana al 115%, que está provocando una dolorosa crisis del coste de la vida y empujando a la gente a la pobreza. La crisis también está sacudiendo la arena política de cara a las elecciones generales de octubre.

"Agosto fue el peor mes, diría que de los últimos 25 años de la economía argentina", dijo Sergio Massa, ministro de Economía y candidato presidencial por el bloque peronista gobernante, en una reciente entrevista televisiva.

"Se notará en la cifra de inflación".

La encuesta a 28 analistas sondeados por Reuters pronosticaba una inflación mensual para agosto que oscilaría entre el 9,3% y un máximo del 12,9%. El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) de Argentina tiene previsto publicar los datos oficiales el miércoles.

C&T Economic Advisors, que proyecta un avance mensual del 11% para agosto, dijo que probablemente batiría el máximo del 10,4% alcanzado en abril de 2002, durante una importante crisis económica, e igualaría el de marzo de 1991, antes de que el país impusiera una paridad monetaria.

Los precios ya venían acelerándose desde la segunda quincena de julio, pero el salto de todos los tipos de cambio el 14 de agosto cambió aún más la situación, señaló la consultora en un informe.

Los analistas también predijeron que la inflación se mantendría probablemente en dos cifras en septiembre.

"El aumento registrado en el IPC durante agosto generará un efecto arrastre", dijo Eugenio Mari, economista jefe de la Fundación Libertad y Progreso.