La producción británica de automóviles descendió un 11,9% interanual en mayo, cayendo por tercer mes consecutivo, debido a que los fabricantes redujeron la producción de modelos existentes y un mayor número de plantas realizaron la transición a la producción de vehículos eléctricos (VE), según mostraron el jueves datos de la industria.

Un total de 69.652 coches salieron de las líneas de producción en mayo, frente a los 79.046 del mismo periodo del año anterior, según la Sociedad de Fabricantes y Comerciantes de Automóviles (SMMT). Los volúmenes de producción de abril descendieron un 7%.

Los vehículos electrificados, incluidos los modelos totalmente eléctricos, los híbridos enchufables y los híbridos completos, representaron casi dos quintas partes, o el 38%, de toda la producción, lo que supone un aumento de 3 puntos porcentuales respecto a mayo de 2023.

Los fabricantes produjeron en conjunto 26.475 unidades de VE en mayo.

La producción de VE ha crecido sucesivamente a medida que gigantes como Nissan y Tata Motors, propietaria de Jaguar Land Rover, han invertido miles de millones en el Reino Unido para impulsar los planes de VE mientras el país intenta llegar a cero emisiones netas en 2050.

Antes de las elecciones generales británicas del 4 de julio, la SMMT había establecido las prioridades del sector para el próximo gobierno, entre ellas respaldar la fabricación británica y atraer inversiones ecológicas a través de una estrategia industrial que garantice una energía asequible y sostenible, y nuevas cualificaciones.