Aunque las ventas al por menor, un barómetro de la actividad del sector servicios y del gasto de los consumidores, subieron más de lo esperado, la vacilante actividad de las fábricas es inoportuna, ya que las empresas se enfrentan a peticiones de subidas salariales para sostener la recuperación japonesa tras la pandemia.

La producción industrial cayó un 0,1% en diciembre respecto al mes anterior, según mostraron el martes los datos del gobierno. La caída fue inferior a la previsión media del mercado de un descenso del 1,2% y siguió a un crecimiento del 0,2% revisado al alza en noviembre.

La producción de artículos como la maquinaria general y los productos metálicos, que cayeron un 6,0% y un 3,0%, respectivamente, lastraron el índice general de diciembre. La producción de productos de automoción subió un 0,6%, registrando el primer crecimiento en dos meses.

Los fabricantes encuestados por el Ministerio de Economía, Comercio e Industria (METI) esperan que la producción se mantenga plana en enero y aumente un 4,1% en febrero, según mostraron también los datos, aunque la encuesta oficial tiende a informar de unas perspectivas optimistas.

En comparación con el trimestre anterior, la producción fabril cayó un 3,1% en octubre-diciembre, la primera caída en dos trimestres.

Se espera que la economía japonesa, tras una sorpresiva contracción en julio-septiembre, haya crecido un 3,0% anualizado en octubre-diciembre gracias a la solidez del consumo, según el último sondeo de Reuters.