Cuatro décadas después de que se planteara por primera vez el sistema de metro, su primera fase de 13 km - apodada la Línea Azul y construida por China Civil Engineering Construction Corp - une la parte continental de la ciudad, donde vive la mayoría de la gente, con la más próspera Isla de Lagos, donde tienen su sede muchas empresas.

El sistema de metro se ha visto acosado por retrasos administrativos y de financiación desde que se planificó inicialmente en 1983. Las autoridades de Lagos celebraron una ceremonia oficial de inauguración del servicio en diciembre, pero hasta ahora no ha transportado pasajeros.

Con motivo de la inauguración del servicio de propulsión eléctrica, uno de sus trenes de color azul transportó el lunes a sus primeros pasajeros, entre los que se encontraba el gobernador del estado, Babajide Sanwo-Olu, quien afirmó que se había proporcionado la seguridad adecuada para evitar el vandalismo en la infraestructura ferroviaria.

Los más de 20 millones de habitantes de Lagos sufren atascos regulares que obligan a automovilistas y viajeros frustrados a pasar horas en el tráfico, pero se espera que el nuevo servicio reduzca drásticamente los tiempos de viaje.

Un trayecto que antes duraba más de dos horas ahora sólo tardará 15 minutos, según han declarado las autoridades del estado de Lagos.

Se espera que la construcción de la segunda fase del proyecto ferroviario comience a finales de este año y que, una vez finalizada, el metro transporte a unos 500.000 pasajeros diarios, según las autoridades.