Petro, un izquierdista que asume el cargo el próximo mes con promesas de generosos programas sociales, nombró esta semana al profesor de economía Luis Carlos Reyes, de 38 años, para dirigir la agencia tributaria y aduanera DIAN.

Reyes tendrá la tarea de implementar la reforma de 50 billones de pesos en caso de que sea aprobada por el Congreso, donde Petro ha construido una amplia coalición de partidos de izquierda y los liberales centristas.

Los líderes empresariales y los inversores desconfían de Petro, que se esforzó por tranquilizarlos antes de las elecciones y nombró a un ex banquero central favorable al mercado como su ministro de Finanzas.

"Somos muy optimistas en relación con la cifra de 50 billones, porque hay una serie de exenciones para las personas físicas, para las empresas, que podemos eliminar. Y la evasión en Colombia es tan alta que hay mucho espacio para reducirla", dijo Reyes a Reuters en una entrevista.

Las exenciones tributarias para personas y empresas que se eliminarán con la reforma equivalen a algo menos del 2% del producto interno bruto del país, de 258.000 millones de dólares, dijo Reyes.

La evasión le cuesta al país unos 17.600 millones de dólares anuales, dijo. Con la reforma, la evasión será castigada con penas de prisión, añadió Reyes, que ahora rara vez se aplican.

Quien gane más de 10 millones de pesos (2.194 dólares) al mes -apenas el 1% de los colombianos- tendrá que pagar progresivamente más en el impuesto sobre la renta.

"Nadie que gane menos de 10 millones de pesos debe preocuparse", dijo.

Las empresas -que actualmente pagan una tasa impositiva del 35%- probablemente verán caer sus derechos, a menos que se beneficien actualmente de exenciones o tasas impositivas especiales, dijo Reyes.

"La gran mayoría de las empresas que no tienen ningún beneficio fiscal pagarán menos de lo que pagan ahora".

Las empresas petroleras y mineras perderán los beneficios fiscales, añadió Reyes, aunque los detalles aún se están confirmando, mientras que los impuestos sobre el capital y los dividendos también aumentarán.

El aumento de los ingresos fiscales podría ayudar a reducir el déficit fiscal, que alcanzó el 7,1% del PIB el año pasado, dijo.

"Sin una reforma, no hay gobierno", dijo Reyes. "Colombia necesita más ingresos para poder llevar a cabo las promesas establecidas en la Constitución".