Como mencioné en uno de mis episodios sobre la Web 3.0, no todas las cadenas de bloques son públicas. También hay blockchains privadas y con permiso (para entender completamente el matiz entre blockchains públicas, privadas y con permiso, encuentra mi episodio haciendo clic aquí).  En este artículo, como es de esperar, nos centraremos en una blockchain privada. 
 
La blockchain privada
 
Para decirlo de forma sencilla y rápida, no todos los actores de una blockchain privada tienen los mismos derechos. A diferencia de una solución pública, sólo las entidades que hayan recibido una invitación auténtica verificada por un administrador podrán asumir sus funciones.
 
En este sentido, los operadores de red (que ya están en marcha) tienen que validar. Estos operadores pueden ser los creadores de la blockchain o entidades ya establecidas en la solución. Estos actores, gracias a la blockchain privada, pueden controlar su acceso y tener derechos privilegiados como modificar, autorizar o rechazar determinadas transacciones.
  • La red sólo es accesible para un número limitado de personas y los nuevos participantes deben ser validados primero por los operadores de la red, es decir, por un organismo central de decisión.

  • La accesibilidad de los datos puede variar de un nodo a otro, es decir, de un individuo a otro, en función de los derechos de acceso definidos por los operadores.
En concreto, en el contexto de la cadena de bloques privada, la calidad de la autoridad resurge pero con la tecnología de la cadena de bloques. No todo el mundo puede participar, realizar transacciones y autenticar los cambios realizados en este tipo de blockchain.
Diferencia entre una blockchain pública y una privada
Fuente : nemespanol
Hyperledger Fabric: 
Fuente: blockdata.tech
La solución de IBM se desarrolló en 2015 y ahora está disponible en todas las nubes: Google Cloud, AWS de Amazon, Oracle y SAP. Su adopción ha sido masiva gracias a la arquitectura modular que permite la solución, que se adapta a una amplia gama de casos de uso. Fabric permite que las organizaciones mantengan su información privada y liberen sólo los datos que quieran compartir con determinadas partes interesadas en la blockchain. 
 
Aunque la blockchain es privada, Hyperledger Fabric es de código abierto, lo que significa que permite a todos los desarrolladores basarse en lo que ya han creado, haciendo que la solución sea escalable y adaptable. Esta modularidad es una de las características más valiosas desde el punto de vista empresarial. Además, la solución de IBM implementa la prueba de concepto, que permite a las empresas probar la tecnología para ver si es rentable y funcionará como se espera en el negocio de la empresa antes de suscribir las soluciones de IBM.
 
Hyperledger Fabric ofrece un rico sistema de autorización que permite a las organizaciones asignar de forma eficiente el acceso de lectura y escritura a las transacciones en la red de blockchain según su criterio. A las partes autorizadas se les ofrecen claves públicas y privadas para que puedan interactuar con la cadena de bloques sólo cuando estén autorizadas. 
 
En concreto, es posible, por ejemplo, permitir que sólo algunos miembros de una cadena de suministro tengan acceso a la visibilidad de las transacciones.
Hyperledger Fabric Explainer
En el caso de una cadena de suministro, con la red Fabric, las empresas con autenticación para acceder a la blockchain pueden tener acceso a los datos de transacciones anteriores de forma automática y transparente (un importante ahorro de tiempo). Esto también limita las interferencias entre los actores y elimina los intentos de falsificación o fraude entre las partes interesadas. Las actualizaciones en tiempo real sobre la producción y el envío de productos se introducen en la solución Fabric. Seguimiento sencillo, rápido y eficaz.

Fuente: Hyperledger.org
Las ventajas de Fabric :

Libre acceso: La solución es de código abierto, es decir, accesible al público, y está formada por una comunidad activa de desarrolladores. Todos los miembros de la comunidad pueden ver, modificar y contribuir con el código que consideren oportuno.
 
Confidencialidad: A diferencia de una blockchain pública, en la que todos los operadores tienen la misma información y ninguno de ellos puede ser censurado, una blockchain privada puede proporcionar una capa de control de acceso que permite a los miembros, que están todos claramente identificados, limitar la divulgación de información privada a otras entidades, de modo que sólo pueda ser vista por las partes relacionadas. Esto es esencial en ciertos sectores, como la banca y los seguros, donde es imperativo que los datos de los clientes sigan siendo privados. 
 
Rendimiento: Una blockchain pública, como Bitcoin por ejemplo, requiere la validación de los bloques de transacciones por parte de todos los operadores de la red en todo el mundo. En una blockchain privada, como la de Hyperledger Fabric, el número de operadores es mucho menor, lo que mejora enormemente la velocidad de las transacciones y da lugar a un mejor rendimiento. 
 
Por último, podemos entender fácilmente por qué las empresas están recurriendo a este tipo de estructura para desarrollar actividades a través de las tecnologías blockchain. Soluciones escalables, confidenciales, controlables y más eficientes que las cadenas de bloques públicas. Controlar a los nuevos participantes, gestionar los controles de acceso, gestionar la información divulgada o incluso forzar las transacciones es ahora posible, a diferencia de una cadena de bloques como Bitcoin. La lentitud y el coste de las transacciones de Bitcoin es el precio de su descentralización, seguridad y transparencia. Aunque lo que está en juego es diferente entre una blockchain pública y una privada, si nos ponemos en la piel de una empresa, donde la gestión de los datos privados y el coste de las operaciones son determinantes para garantizar la continuidad del negocio, es fácilmente comprensible el interés por las blockchains privadas, frente a las públicas, al menos de momento.
 
La segunda blockchain más utilizada por las empresas es esta vez una blockchain pública: Ethereum. Vamos a diseccionar muy rápidamente las facetas de la plataforma que está de moda tanto para los criptoinversores como para el mundo empresarial.