La subida de los precios al consumo en Rusia se aceleró la semana pasada, según mostraron el miércoles los datos del servicio estatal de estadística Rosstat, dando la razón al Banco de Rusia en sus persistentes advertencias sobre la inflación antes de su próxima reunión política de la semana que viene.

El banco central ruso emitió el martes una señal de línea dura, advirtiendo de que los riesgos proinflacionistas de la creciente demanda de los consumidores y el debilitamiento del rublo podrían requerir una política monetaria más estricta. Su próxima reunión para fijar los tipos está prevista para el 9 de junio.

Los precios al consumo subieron un 0,08% en la semana que finalizó el 29 de mayo, según Rosstat, frente a la subida del 0,04% de la semana anterior. Desde principios de año, los precios han subido un 2,27%, según Rosstat, un ritmo más lento que en el mismo periodo de 2022.

En otra serie de datos publicados el miércoles, el Ministerio de Economía declaró que la inflación se situaba en el 2,41% anual.

La inflación anual de dos dígitos golpeó a Rusia el año pasado poco después de que enviara sus fuerzas armadas a Ucrania el 24 de febrero de 2022, una medida que provocó amplias sanciones occidentales.

El vicegobernador del Banco Central, Alexei Zabotkin, dijo el miércoles que la situación actual era similar a la de antes de la última reunión del banco a finales de abril, en la que mantuvo los tipos en el 7,5%.

"Probablemente, la señal que dio el consejo de administración en abril sigue estando plenamente justificada", le citó la agencia de noticias Interfax. "El 9 de junio evaluaremos la conveniencia de subir los tipos".

La inflación anual en Rusia ha caído por debajo del objetivo del 4% del banco central en las últimas semanas debido a ese elevado efecto base, pero está a punto de empezar a subir de nuevo.

El banco prevé que la inflación se sitúe este año entre el 4,5% y el 6,5% y está decidido a volver a situarla en su objetivo del 4% en 2024.

Los hogares rusos citan regularmente la inflación como su principal preocupación, ya que muchos carecen de ahorros tras una década de crisis económicas y precios al alza que arrastran el nivel de vida. (Reportaje de Darya Korsunskaya y Alexander Marrow; Edición de Gareth Jones)