La visita del ministro de Economía alemán a China esta semana será una oportunidad para que la mayor economía europea busque el consenso en lugar de la confrontación, según los medios estatales chinos, en medio de las tensiones comerciales con la Unión Europea por los vehículos eléctricos.

El ministro de Economía alemán, Robert Habeck, llegará a Pekín el viernes en un momento en que la Comisión Europea se dispone a imponer fuertes aranceles a las importaciones de vehículos eléctricos fabricados en China, lo que ha desatado contramedidas por parte de China y duras críticas de los dirigentes chinos.

Sólo esta semana, los fabricantes chinos de automóviles han instado a Pekín a aumentar los aranceles sobre los automóviles europeos de gasolina importados como represalia por la medida de Bruselas.

Según algunos expertos, la visita de tres días se considera una oportunidad para que Alemania busque el consenso, según el tabloide chino Global Times, controlado por el Estado.

"Si Alemania puede resolver los posibles conflictos comerciales entre China y la UE sin enfrentamientos, podría proporcionar un nuevo modelo de orden económico y gobernanza mundial, especialmente en un momento en el que Europa se enfrenta a múltiples conflictos", dijo un experto citado por Global Times.

Habeck, que se ha pronunciado personalmente en contra de los aranceles punitivos como último recurso, había afirmado que "China es un socio indispensable para los desafíos globales".

Las relaciones con China se habían vuelto más complejas, pero la segunda economía mundial era un socio importante en todos los ámbitos, según le citaron los medios estatales chinos.

Inmediatamente después de su llegada a Pekín, está previsto que Habeck se reúna con los embajadores de varios países de la UE y, a continuación, entable conversaciones con el primer ministro Li Qiang y otros funcionarios. También se reunirá con el ministro de Industria, Jin Zhuanglong, y con el ministro de Comercio, Wang Wentao, antes de desplazarse a Shanghai y Hangzhou.

En un artículo de opinión, el diario People's Daily escribió que la UE es un socio comercial clave para China y que los estrechos vínculos entre la cadena industrial china de vehículos eléctricos y los fabricantes europeos, en particular los de Alemania, hacen que los aranceles puedan tener repercusiones negativas para ambas partes.

Las negociaciones con las autoridades chinas para enfriar las tensiones bilaterales también podrían verse como una prueba de fuego a medida que las medidas proteccionistas del comercio se convierten globalmente en un problema económico más amplio, añadió. (Reportaje de Bernard Orr; Edición de Miral Fahmy)