Los operadores y los inversores evitaron hacer grandes apuestas antes de las decisiones sobre tipos de la Fed del miércoles, del Banco de Inglaterra del jueves y del Banco de Japón del viernes, en una semana en la que también se esperan perspectivas políticas de otros bancos centrales.
Los precios del petróleo subieron por cuarta sesión consecutiva, y los futuros del crudo Brent, de referencia mundial, superaron los 95 dólares por barril, una subida que exacerba la preocupación sobre la necesidad de subir los tipos para aplacar la inflación.
Los futuros sugieren un 99% de probabilidades de que el banco central estadounidense haga una pausa en sus agresivas subidas de tipos el miércoles, cuando se espera que el presidente de la Fed, Jerome Powell, mantenga una postura de halcón en una conferencia de prensa.
"Espero una repetición del discurso de Jackson Hole por parte de Powell", dijo Bill Sterling, estratega global de GW&K Investment Management LLC en Boston.
"Siguen hablando muy en serio sobre volver a una inflación del 2%, están preparados para subir más los tipos si es necesario, con un guiño a la idea de que hay un riesgo de dos caras en la economía", que enfrenta un fuerte crecimiento económico con un descenso de los ingresos.
El impacto de la subida de los tipos de interés ha mermado la demanda de viviendas en Estados Unidos, ya que el repunte de los tipos hipotecarios hizo que la construcción de viviendas se desplomara en agosto a su nivel más bajo en tres años.
El mercado ha ajustado sus perspectivas y ha descartado un recorte significativo de los tipos por parte de la Reserva Federal el próximo año debido a dos factores, según Joe LaVorgna, economista jefe para Estados Unidos de SMBC Nikko Securities America Inc en Nueva York.
"Uno es el temor a que la inflación, creo que incorrectamente, se mantenga pegajosa, especialmente con la subida de los precios del petróleo. Ahora hay otra preocupación, las posibles negociaciones salariales con los trabajadores del sector automovilístico que podrían ser inflacionistas", dijo.
Pero las ofertas de empleo se están debilitando bruscamente al igual que las personas que renuncian, ambas buenas señales para unos costes de empleo más bajos, dijo.
El rendimiento de los bonos del Tesoro a 10 años de referencia subió al 4,365%, un punto por debajo del máximo de casi 16 años del 4,366% alcanzado el 22 de agosto. El rendimiento a dos años, que refleja las expectativas de tipos de interés, subió 4,1 puntos básicos hasta el 5,105%.
Un salto en el ritmo anual de la inflación canadiense debido al aumento de los precios de la gasolina contribuyó a alimentar las expectativas de que los tipos de interés se mantendrán al alza durante más tiempo. Los futuros muestran que la Fed mantendrá sus tipos de interés a un día por encima de la marca del 5% hasta finales de julio de 2024.
El indicador MSCI de valores de todo el mundo cedió un 0,29%, mientras que el índice paneuropeo STOXX 600 cerró con un descenso del 0,04%.
En Wall Street, el índice industrial Dow Jones cayó un 0,44%, el S&P 500 perdió un 0,35% y el Nasdaq Composite cedió un 0,38%.
El índice del dólar, que mide la divisa frente a seis grandes pares, subió un 0,08% hasta 105,15, no muy lejos del máximo de seis meses alcanzado el jueves, 105,43.
Los inversores y los banqueros centrales se enfrentan a una subida de los precios del petróleo de más del 30% desde finales de junio, ya que Arabia Saudí y Rusia limitan la oferta y la demanda ha repuntado, mientras que la débil producción de esquisto estadounidense también ha aumentado las preocupaciones.
Los precios del petróleo cayeron el martes tras alcanzar máximos de 10 meses después de que los inversores recogieran beneficios tras tres sesiones de ganancias.
Los futuros del crudo estadounidense se establecieron con un descenso de 28 centavos a 91,20 dólares el barril, mientras que los futuros del Brent cayeron 9 centavos para establecerse en 94,34 dólares tras retroceder desde el máximo del día de 95,96 dólares.
Samuel Zief, jefe de estrategia global de divisas del banco privado JPMorgan, dijo que los bancos centrales no deberían preocuparse demasiado por la subida del crudo, que según él debería desvanecerse a medida que las economías se ralenticen.
"En lo que los bancos centrales están realmente, realmente centrados, ya no es en los shocks energéticos por el lado de la oferta, es realmente en la parte de los servicios pegajosos de la cesta de la inflación", dijo.
El Banco de Inglaterra fija su política el jueves y se espera que suba los tipos en 25 puntos básicos hasta el 5,5%, en lo que muchos inversores creen que será la última subida del ciclo.
Se espera que el Banco de Japón mantenga los tipos en territorio negativo el viernes, aunque también será analizado en busca de pistas sobre las perspectivas después de que el gobernador Kazuo Ueda insinuara un alejamiento de la política ultra laxa.
El oro se mantuvo cerca de un máximo de dos semanas, aunque los precios se estancaron en un rango estrecho mientras la atención se centraba en la reunión de política monetaria de la Fed.
Los futuros del oro estadounidense se establecieron con pocos cambios en 1.953,70 dólares la onza.
