Sin embargo, algunos pagos pueden negociarse, dijo Horacio Medina, jefe de la junta que desde 2019 supervisa la refinería, refiriéndose a una larga batalla legal que podría provocar la ruptura de la séptima refinería más grande de EE.UU..

"Citgo es (ahora) capaz de sentarse con los acreedores para ofrecer opciones de negociación", dijo durante una conferencia en línea sobre la industria petrolera venezolana.

Citgo, que rompió lazos con su matriz PDVSA con sede en Caracas, tuvo un beneficio neto de 937 millones de dólares en el primer trimestre gracias a la firmeza de la demanda de combustible, la producción de refinado y los márgenes, y el año pasado registró un beneficio récord de 2.800 millones de dólares, una serie de sólidos resultados que podrían ayudar a la empresa a negociar con los acreedores.

Una vez que una de las empresas matrices de Citgo en EE.UU., Citgo Holding, liquide por completo su deuda a finales de este año, la firma tendrá margen para conseguir nueva financiación, una herramienta extra para negociar algunas compensaciones, añadió Medina.

"Ya tenemos alineados 21.000 millones de dólares (en reclamaciones)", dijo al compararlas con los activos de Citgo, incluida su red de refino de 769.000 barriles diarios, que han sido valorados en unos 11.000 millones de dólares.

La demanda más prominente, de la minera Crystallex International, ha progresado recientemente ante un tribunal de Delaware. Un número creciente de empresas pretende formar parte del caso y participar en una eventual subasta de acciones.

Medina no dio detalles sobre cuántas de las reclamaciones podría resolver Citgo, pero dijo que los abogados que representan a Venezuela no persiguen una subasta, sino negociaciones de pago individual para evitar una ruptura del activo extranjero más importante de Venezuela.

"Para nosotros, es obligatorio mantener Citgo en nuestras manos", dijo.

Citgo tiene plantas en Luisiana, Illinois y Texas, así como oleoductos y una red de distribución de gasolina que abastece a 4.200 puntos de venta en Estados Unidos.

Un tribunal de apelaciones estadounidense concedió en mayo una suspensión temporal que impedía a seis empresas unirse a una subasta judicial propuesta, lo que dio a Venezuela un pequeño alivio en la lucha legal.