Las cifras de una encuesta mensual del Lloyds Bank darán señales contradictorias al Banco de Inglaterra sobre la persistencia de las presiones inflacionistas -y la medida en que éstas obstaculizarán el crecimiento- mientras considera una subida de tipos ampliamente esperada esta semana.

Un récord del 49% de las 1.200 empresas encuestadas entre el 4 y el 18 de enero dijo que esperaba subir los precios, frente al 45% de diciembre.

Pero la proporción que espera subir los salarios un 2% -muy por debajo de la actual tasa de inflación del 5,4%- cayó a un mínimo de cinco meses del 41%, desde el 48% de diciembre.

El número de los que planean subidas salariales del 3% cayó al 21% desde el 26% y la proporción de los que planean subidas salariales del 4% bajó al 12% desde el 14%.

"Las empresas siguen siendo cautelosas con respecto a la pandemia y se enfrentan a los retos que supone el aumento de las presiones de los costes, aunque muchas están subiendo sus precios en respuesta", dijo el economista de Lloyds Bank Hann-Ju Ho.

La confianza general disminuyó con respecto a diciembre y las intenciones de contratación fueron las más bajas desde agosto, aunque el 46% de las empresas sigue planeando aumentar su plantilla en los próximos 12 meses.

Una encuesta mensual de la Confederación de la Industria Británica mostró el domingo que el crecimiento del sector privado en los tres meses hasta enero fue el más débil desde abril, reflejando un gran golpe para muchas empresas por una ola de casos de Omicron en diciembre y enero.