Las exportaciones chinas de urea, ingrediente clave de los fertilizantes, se ralentizaron hasta desaparecer durante el primer semestre de 2024, con un desplome de los envíos del 86,2% respecto a hace un año, ya que la intervención de Pekín destinada a enfriar los precios internos amenaza con comprimir la oferta mundial.

China es el mayor productor mundial de urea, con cerca de un tercio de los suministros globales, pero desde 2021 ha impuesto medidas que incluyen cuotas de exportación y largos requisitos de inspección para proteger el suministro interno.

Pekín intensificó las restricciones a la exportación este año, después de que a finales de 2023 pidiera a las principales empresas comercializadoras de fertilizantes que limitaran las exportaciones totales en 2024 a 944.000 toneladas métricas.

Los envíos de urea en junio se ralentizaron hasta las 70.000 toneladas métricas, un descenso del 67% respecto a hace un año, según mostraron los datos de aduanas publicados el jueves. En el periodo de enero a junio, las exportaciones de urea se desplomaron hasta las 140.000 toneladas.

"El gobierno reforzó el control sobre las exportaciones de urea durante la primera mitad del año para garantizar el suministro y estabilizar los precios. Ahora todo el mundo está atento a cuándo pueden relajarse ligeramente los controles de las exportaciones", declaró Gavin Ju, analista principal de fertilizantes de CRU Group.

Puede haber esperanzas de que las exportaciones se moderen después de septiembre, cuando termine la temporada de fertilizantes y se suavicen los precios internos, pero depende totalmente de las decisiones del gobierno, dijo Ju.

La preocupación por el aumento de la intervención gubernamental y la poca fiabilidad de los suministros chinos han llevado a los compradores asiáticos de fertilizantes a dirigirse a los productores de Rusia, Vietnam, Egipto y Oriente Próximo.

La Asociación de Medios de Producción Agrícola de China (CAMPA) advirtió esta semana de que las políticas de exportación de fosfato también podrían endurecerse debido a un aumento de los precios internos y ha instado a las empresas a detener las compras especulativas.

China es el mayor exportador mundial de fosfato.

Las exportaciones de fosfato diamónico (DAP) durante enero-junio también han caído un 37% respecto a hace un año, hasta 1,51 millones de toneladas, mientras que las de fosfato monoamónico (MAP) se mantuvieron prácticamente sin cambios en 930.000 toneladas.