La actividad manufacturera de China se contrajo probablemente por segundo mes consecutivo en junio, según mostró el jueves un sondeo de Reuters, manteniendo vivas las peticiones de nuevos estímulos después de que una serie de indicadores recientes mostraran que la economía lucha por recuperarse.

El índice oficial de gestores de compras (PMI) se pronosticó en 49,5, sin cambios respecto a abril, según la mediana de las previsiones de 19 economistas que participaron en el sondeo. La marca de 50 puntos separa el crecimiento de la contracción de la actividad.

La previsión más alta de la encuesta fue de 50,0 del Banco DZ, mientras que el Banco Industrial de China dio la lectura más baja de 49,1.

El PMI, una encuesta basada en el sentimiento, ha presentado en ocasiones una imagen más sombría de la economía que algunos de los datos más duros, pero las decepcionantes cifras de producción industrial y beneficios de mayo sugieren que los propietarios de fábricas tienen motivos de sobra para estar preocupados.

Las exportaciones chinas superaron las previsiones mensuales en mayo, lo que sugiere que los fabricantes están logrando encontrar compradores en el extranjero, pero los expertos afirman que el jurado aún no ha decidido si las ventas de exportación son sostenibles. Entre otras cosas, por las crecientes tensiones comerciales entre Pekín, por un lado, y Washington y Bruselas, por otro.

Al mismo tiempo, una prolongada crisis inmobiliaria sigue lastrando la demanda interna.

Las ventas minoristas del mes pasado batieron las previsiones, pero se vieron favorecidas por el impulso de cinco días de vacaciones públicas, mientras que la inversión del sector público creció sólo un 0,1% en el periodo enero-mayo, lo que refleja la débil confianza de los consumidores y los inversores.

Los analistas esperan que China despliegue más medidas políticas de apoyo a corto plazo, mientras que se considera que la promesa del gobierno de impulsar el estímulo fiscal contribuirá a impulsar el consumo interno.

El apoyo político y las fuertes exportaciones deberían ayudar a la economía de 18,6 billones de dólares a crecer un 5,5% este año, dijo Julian Evans-Pritchard, jefe de Economía China de Capital Economics, aunque advirtió que era "menos optimista sobre las perspectivas a medio plazo".

Las autoridades se ven presionadas para encender nuevos motores de crecimiento con el fin de reducir la dependencia de la economía de la propiedad, un objetivo que, según los analistas, puede ser incompatible con el mantenimiento del crecimiento en torno al 5%, que es el objetivo para este año.

El primer ministro chino, Li Qiang, dijo el martes a los delegados de una reunión del Foro Económico Mundial en la ciudad nororiental de Dalian que el rápido crecimiento de las nuevas industrias ha sostenido con fuerza un desarrollo económico sano.

"Desde principios de este año, la economía china ha mantenido una tendencia al alza... y se espera que siga mejorando de forma constante durante el segundo trimestre", añadió Li.

El PMI oficial se publicará el domingo. La encuesta Caixin sobre fábricas del sector privado se publicará el 1 de julio y los analistas esperan que su lectura descienda hasta 51,2 desde 51,7.