Una ordenanza temporal garantizará que el tipo impositivo mínimo del 15% para las empresas con una facturación superior a 750 millones de euros (860 millones de dólares) entre en vigor el 1 de enero de 2024, declaró el ministro de Finanzas, Ueli Maurer, quien añadió que posteriormente se promulgaría una ley para modificar la constitución.
Afirmó que unas 200 empresas suizas y unas 2.000 filiales suizas de grupos extranjeros se verán afectadas por la medida, que, según dijo, proporciona seguridad jurídica y garantiza que los ingresos fiscales permanezcan en Suiza.
"Si se va a recaudar el 15%, entonces queremos recaudarlo en Suiza", declaró en una conferencia de prensa en Berna, añadiendo que aún se estaban ultimando los detalles con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) para las mayores empresas mundiales.
Maurer dijo que era demasiado pronto para estimar cuántos ingresos fiscales más recaudarían los cantones suizos bajo el esquema, o para decir qué edulcorantes podrían ofrecerse para asegurarse de que el país, tradicionalmente de baja tributación, siguiera siendo un centro internacional para los negocios.
Un grupo de 137 países fijó en octubre el tipo impositivo mínimo global del 15% para las grandes empresas y trató de dificultarles la evasión fiscal en un acuerdo histórico.
Suiza había estado en la línea de fuego internacional durante años porque los cantones tenían un estatus fiscal especial para las empresas extranjeras que significaba que algunas prácticamente no pagaban impuestos sobre un impuesto federal efectivo del 7,8%.
Pero los votantes aprobaron en 2019 una sacudida del sistema del impuesto de sociedades, atajando lo que Maurer había calificado de amenaza existencial al papel del país como centro de negocios.
Una nueva enmienda constitucional también se sometería a referéndum, pero la ordenanza temporal permitiría a Suiza adherirse mientras tanto al nuevo régimen mundial.
(1 dólar = 0,8721 euros) (Reportaje de Silke Koltrowitz, Edición de Michael Shields)
