El número de medianas y grandes empresas alemanas que se declararon insolventes en el primer semestre de este año aumentó un 41% en comparación con el mismo periodo del año anterior, informó el diario Handelsblatt, citando la inflación, el aumento de los costes y el debilitamiento de la demanda.

En los seis primeros meses de 2024, 162 empresas con una facturación superior a 10 millones de euros (10,83 millones de dólares) se declararon insolventes, informó Handelsblatt, citando un análisis que había encargado a la consultora de reestructuración Falkensteg.

La cifra es significativamente superior al aumento del 30% que los analistas de reestructuración esperaban a principios de año, según Handelsblatt.

Las empresas inmobiliarias, los proveedores de la industria automovilística y las empresas de ingeniería mecánica se ven especialmente afectadas, afirma el diario.

Las razones citadas para la oleada de insolvencias son las secuelas de la pandemia, la inflación, el aumento de los costes de la energía y los materiales y el debilitamiento de la demanda, mientras que las crisis mundiales, las malas perspectivas económicas y los elevados tipos de interés hacen que la reestructuración y las inversiones en empresas en dificultades resulten cada vez menos atractivas.

La Cámara de Industria y Comercio DIHK de Alemania declaró en mayo que espera que el número de insolvencias siga aumentando, ya que los problemas estructurales, como la escasez de mano de obra cualificada, siguen afectando a la mayor economía de Europa.

El número de insolvencias solicitadas por las empresas aumentó un 22,1% interanual en 2023, hasta situarse en 17.814 firmas, según datos de la oficina federal de estadística.

(1 dólar = 0,9236 euros)