"Hoy podemos afirmar que los planes de Occidente de aislar a Rusia rodeándonos de un cordón sanitario han sido un fiasco", dijo Lavrov a los diplomáticos rusos en un acto en su ministerio tras regresar de una gira de casi una semana por África.

"A pesar de la orgía antirrusa orquestada por Washington, Londres y Bruselas, estamos reforzando las relaciones de buena vecindad en el sentido más amplio de este concepto con la mayoría internacional", afirmó.

El último viaje del veterano ministro de Asuntos Exteriores le llevó a Mali, Mauritania y Sudán, así como a Irak. También visitó recientemente Sudáfrica, Eswatini, Angola y Eritrea.

Las relaciones de Rusia con las naciones occidentales, ya agriadas desde hace muchos años, alcanzaron nuevos mínimos tras la Guerra Fría después de que invadiera Ucrania hace casi un año en lo que denominó una "operación militar especial" que dijo era necesaria para reforzar su propia seguridad.

Los aliados occidentales de Kiev tacharon esa maniobra de apropiación de tierras al estilo imperial y abofetearon a Rusia con amplias sanciones económicas, lo que le llevó a buscar lazos más estrechos con China, India, las naciones árabes y africanas y otras que se han abstenido de sumarse a las sanciones mientras pedían conversaciones de paz entre Moscú y Kiev.

Moscú afirma que la OTAN se ha convertido de hecho en un combatiente en Ucrania al aceptar proporcionar grandes cantidades de ayuda militar, incluidos carros de combate, a Kiev, y acusa a Estados Unidos de amenazar también la estabilidad global en otros lugares del mundo.

El viernes, la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Maria Zakharova, dijo que Rusia seguiría de cerca cualquier movimiento de Estados Unidos para desplegar armas hipersónicas en Japón, afirmando que esto "significaría para nosotros un cambio cualitativo en la situación de seguridad regional".

Parecía estar respondiendo a un informe del periódico japonés Sankei que sugería que Washington podría desplegar armas hipersónicas de largo alcance y Tomahawks en Japón, en medio del aumento de las tensiones con China.