Li, de 62 años, es desde 2017 el máximo responsable de la mayor ciudad de China y miembro del Politburó del Partido Comunista, un poderoso órgano de 25 personas.
Queda por ver si Li será ascendido cuando el partido se someta a una remodelación de su liderazgo en el congreso que se celebra una vez cada cinco años y que tendrá lugar a finales de este año, cuando se espera que Xi se asegure un tercer mandato sin precedentes como máximo dirigente.
Aunque Li ha sido considerado durante mucho tiempo como un candidato para ser elevado al Comité Permanente del Politburó, compuesto por siete miembros, algunos analistas políticos han especulado sobre si el brusco cierre de la COVID-19 de Shanghái, que duró dos meses este año, podría mermar sus posibilidades de ascenso al máximo órgano de decisión de China.
Li fue secretario de Xi a mediados de la década de 2000, cuando éste era el jefe provincial del partido en Zhejiang, y es ampliamente considerado como un leal a Xi.
