* El plan de reestructuración de los acreedores es la "única alternativa" para Celsa

* El tribunal dice que los acreedores deben preservar los puestos de trabajo de la empresa

* El juez dice que la propuesta de los acreedores garantiza la viabilidad de la empresa

* Los nuevos propietarios nombrarán un nuevo consejo para maximizar el valor

* El plan de reestructuración es la primera gran prueba de la nueva ley de insolvencia

MADRID, 4 sep (Reuters) - Los acreedores del grupo siderúrgico Celsa se disponen a tomar el control del mayor grupo industrial privado de España después de que un tribunal local de Barcelona aprobara su plan de reestructuración de miles de millones de euros.

La reestructuración de Celsa es la primera gran prueba de la nueva ley de insolvencia española que permite a los deudores hacer uso anticipado de los mecanismos de preinsolvencia y beneficiarse de la protección judicial.

Según el plan, los acreedores poseerán el 100% del capital de Celsa convirtiendo en capital su deuda convertible de 1.352 millones de euros (1.460 millones de dólares) y parte de su préstamo jumbo, mientras que los vencimientos de la deuda restante se ampliarán cinco años.

Los acreedores, entre los que se encuentran Deutsche Bank, Attestor, Anchorage, GoldenTree y SVP, no habían podido ponerse de acuerdo con los propietarios de la familia Rubiralta sobre la forma de reestructurar unos 3.000 millones de euros de deuda, según se juzgó en julio en un tribunal de Barcelona.

La sentencia hecha pública el lunes, que es definitiva y no puede ser recurrida, reconocía la autoridad de los acreedores para aplicar lo que el tribunal calificó de "única alternativa viable a medio plazo para todo el Grupo Celsa".

Un portavoz de Celsa declinó hacer comentarios.

En el documento de 156 páginas, el juez Alvaro Lobato dijo que los acreedores deben "cumplir estrictamente sus compromisos, preservando e incrementando el valor de la empresa... preservando los puestos de trabajo, (...) sin alterar los centros de decisión estratégicos tan importantes para la economía en su conjunto".

El grupo de acreedores dijo en un comunicado que "siguen comprometidos con el mantenimiento de las operaciones de la empresa en España", y añadió que nombrarán un nuevo consejo de administración que ayudará a maximizar el valor de Celsa y "a convertirla en un líder europeo del sector, a salvaguardar los puestos de trabajo y a garantizar una sólida gestión financiera".

Lobato dijo que aprobaba el plan por cumplir "todos los requisitos legales, dado que el importe de la deuda es muy superior al valor de la empresa y que, con la propuesta de los acreedores, la viabilidad del Grupo Celsa está asegurada".

La familia Rubiralta y los acreedores se habían enfrentado por la valoración de Celsa en el marco de una larga disputa por la reestructuración de la deuda.

Los accionistas asesorados por la firma de inversión Lazard y AZ Capital situaron el valor entre 5.800 y 6.700 millones de euros, mientras que la consultora Lexaudit, designada por el tribunal, lo situó entre 2.400 y 2.800 millones de euros, lo que significa que el capital podría valer cero.

El plan aprobado por el tribunal no requiere capital público del fondo estatal español SEPI, con el consiguiente ahorro para el Estado español y los contribuyentes, añade el comunicado de los acreedores. (1 dólar = 0,9268 euros) (Información de Jesús Aguado; Información adicional de Chiara Elisei en Londres; Edición de Andrei Khalip y Alexander Smith)