Un borrador filtrado que muestra a la mayoría conservadora del tribunal aparentemente dispuesta a anular la histórica decisión Roe contra Wade de 1973 ha desatado una tormenta política sobre el derecho al aborto justo cuando se calienta la temporada electoral de 2022.
El derecho al aborto en Estados Unidos lleva años, si no décadas, bajo una amenaza directa. Pero si el alto tribunal sigue adelante y elimina la protección constitucional para la interrupción del embarazo, la cuestión se cristalizará para millones de votantes como nunca antes, dicen los defensores y estrategas demócratas.
"Tienes un derecho que es salvajemente popular entre el electorado, y tienes un electorado que no ha lidiado realmente con el hecho de que podría ser eliminado", dijo Jessica Floyd, presidenta de American Bridge, un comité de acción política demócrata. "La dinámica aquí es bastante inédita".
Los demócratas se apoderaron rápidamente de la cuestión como algo que podría reconfigurar un entorno político difícil de cara a las elecciones de noviembre, en las que estará en juego el control tanto del Senado como de la Cámara de Representantes.
Los candidatos demócratas y los grupos alineados con el partido enviaron peticiones de recaudación de fondos vinculadas a la perspectiva de que Roe sea anulado. "Todos y cada uno de mis oponentes del GOP (Partido Republicano) apoyan leyes antiabortistas peligrosas y restrictivas", escribió el martes el congresista Tim Ryan, que se presenta al Senado por Ohio, en un correo electrónico dirigido a sus partidarios.
El partido en el poder suele perder escaños en el primer mandato de un nuevo presidente. Con los sondeos de opinión que muestran que el presidente demócrata Joe Biden es impopular entre la mayoría de los estadounidenses, los analistas han pronosticado que los republicanos se harán con la Cámara de Representantes y quizás también con el Senado.
Pero las encuestas también han mostrado que el derecho al aborto es ampliamente popular. Una encuesta de Reuters/Ipsos realizada el martes reveló que el 63% de los encuestados, incluido el 78% de los demócratas y el 49% de los republicanos, serían más propensos a respaldar a los candidatos que apoyen el derecho al aborto en noviembre.
Los demócratas sostienen que el peligro evidente para los derechos reproductivos impulsará a los votantes independientes, en particular a las mujeres de los suburbios y a las que no tienen títulos universitarios, a votar por sus candidatos.
"Va a haber toda una franja de votantes que quizá no voten sistemáticamente a los candidatos demócratas, pero que estarán realmente animados en torno al dramático cambio en el panorama del acceso al aborto", dijo Kristin Ford, portavoz de NARAL Pro-Choice America.
NARAL dijo que había visto un "gran repunte" en las donaciones y en el tráfico del sitio web desde que se conoció la noticia a última hora del lunes. Junto con otros grupos por el derecho al aborto, Planned Parenthood Action Fund y Emily's List, ha anunciado una inversión de 150 millones de dólares en gastos para las elecciones de mitad de mandato, sobre todo en los estados indecisos y en los que serán fundamentales para preservar el acceso al aborto en todo el país.
Los grupos antiabortistas también planean utilizar la próxima decisión del tribunal -que se producirá a finales de junio- para impulsar la participación. Mallory Carroll, portavoz de Susan B. Anthony List, dijo que el comité de acción política del grupo ha estado sobre el terreno hablando con los votantes en nueve estados disputados desde el verano pasado.
"Si este borrador de la opinión... se parece a la opinión final, será un gran estímulo para el movimiento provida porque reflejará el retorno de la inversión de nuestro compromiso político en estos últimos 50 años", dijo Carroll. "Creo que va a movilizar a la gente de ambos lados".
¿LA ECONOMÍA SIGUE SIENDO LA PRINCIPAL PREOCUPACIÓN?
Geoffrey Skelley, analista electoral del sitio web FiveThirtyEight, se mostró escéptico de que el tema del aborto sea suficiente para mejorar las posibilidades de que los demócratas conserven la Cámara de Representantes y el Senado.
"Las elecciones de mitad de período siguen siendo en su mayoría sobre el presidente y el partido del presidente, y Joe Biden tiene índices de aprobación en los 40 bajos", dijo.
Skelley dijo que esperaba que la economía, el empleo y la inflación siguieran siendo las principales preocupaciones de muchos votantes, incluidos los que apoyan el derecho al aborto.
Las perspectivas podrían ser mejores para los demócratas en las elecciones a gobernador del estado, dijo. En caso de que el Tribunal Supremo anule Roe, la legalidad del aborto quedará en manos de cada estado.
Tanto Gretchen Whitmer, de Michigan, como Tony Evers, de Wisconsin, se presentan a la reelección. Sus oponentes republicanos se oponen al derecho al aborto y apoyarían los esfuerzos legislativos en esos estados para prohibir el procedimiento.
"Les prometo esto: Lucharé como un demonio para asegurarme de que el aborto siga siendo seguro, legal y accesible en nuestro estado", dijo Whitmer en Twitter el lunes.
El Centro de Política de la Universidad de Virginia, que no es partidista, sugiere que podría haber una reacción de los votantes en estados como Arizona, Nuevo Hampshire, Carolina del Norte y Pensilvania, donde el apoyo al derecho al aborto es fuerte pero donde los republicanos buscan frenarlo.
El tema también podría impulsar a la demócrata Stacey Abrams en Georgia, que perdió por poco ante el gobernador Brian Kemp hace cuatro años.
"Si se buscaba un mensaje para reactivar los suburbios en Georgia, éste es uno estupendo", dijo Jared Leopold, antiguo asesor de la Asociación de Gobernadores Demócratas.
