Se prevé que los envíos de teléfonos móviles caigan un 4% hasta los 1.340 millones de unidades en 2023, frente a los 1.400 millones de 2022, según Gartner. En 2021 ascendieron a 1.430 millones.

Esta cifra se acerca al nivel de envíos de 2009, cuando los teléfonos Blackberry y Nokia eran los líderes del mercado, mientras Apple intentaba hacer mella en su dominio. El mercado de la telefonía móvil alcanzó su punto álgido en 2015, cuando los envíos rozaron los 1.900 millones de unidades.

La pandemia dio lugar a un cambio fundamental en el que las personas que trabajaban desde casa no sentían la necesidad de cambiar de teléfono con frecuencia, dijo Ranjit Atwal, director de investigación de Gartner, en una entrevista.

"Los consumidores conservan sus teléfonos más tiempo del previsto, de seis a nueve meses, y se alejan de los contratos fijos para pasar a los flexibles en ausencia de nuevas tecnologías significativas", afirmó.

La demanda de teléfonos inteligentes y PC aumentó inicialmente durante la pandemia, pero empezó a debilitarse a mediados del año pasado.

El aumento de los tipos de interés y del coste de la vida en todo el mundo ha frenado la demanda de smartphones, lo que ha afectado a empresas que van desde Samsung hasta Apple.

Se espera que los envíos de ordenadores personales se desplomen un 6,8% este año tras caer un 16% en 2022, según la firma de investigación. Lenovo, HP Inc y Dell son los tres principales fabricantes de ordenadores personales.

La caída del mercado de dispositivos se ralentizará en 2023 ante las expectativas de unas perspectivas económicas menos pesimistas a lo largo del año y un eventual aumento del gasto de los consumidores y las empresas, según Gartner.