La deuda china registró 2.500 millones de dólares de salidas el mes pasado, frente a los 9.100 millones de entradas en otros mercados emergentes, según estimó el IIF en un informe.

Si se confirman los datos oficiales, sería el quinto mes consecutivo de salidas extranjeras del mercado de bonos chino, de 20 billones de dólares.

Mientras tanto, el mercado bursátil chino fue testigo de 9.100 millones de dólares de entradas extranjeras, en comparación con las salidas de 19.600 millones de dólares en otros mercados emergentes, según el IIF.

El mercado bursátil chino repuntó más de un 6% en junio, gracias a las medidas de estímulo económico de Pekín y a la relajación de las restricciones de la COVID-19.

"Para los próximos meses, varios factores influirán en la dinámica de los flujos, entre ellos el momento en que la inflación alcance su punto máximo y las perspectivas de la economía china estarán en el punto de mira", señala el informe del IIF.

Los inversores extranjeros han estado reduciendo las tenencias de bonos chinos desde febrero, ya que las políticas monetarias divergentes mantenían los rendimientos chinos por debajo de sus homólogos estadounidenses.

El Banco Popular de China ha estado flexibilizando su política para ayudar a una economía afectada por el COVID, mientras que la Reserva Federal de Estados Unidos ha estado subiendo los tipos para luchar contra la inflación.

La semana pasada, China adoptó nuevas medidas para atraer a los inversores extranjeros en bonos, diciendo que reduciría las comisiones de servicio, mejoraría el acceso de los extranjeros a la cobertura de divisas y agilizaría el proceso de apertura de cuentas.

China también anunció el lunes sus planes de "Swap Connect" con Hong Kong, permitiendo el acceso mutuo a la negociación de swaps de tipos de interés. La medida proporcionaría una nueva herramienta de cobertura de riesgos para los inversores extranjeros en el mercado de bonos de China.