"El crecimiento del gasto público debe ser inferior al crecimiento de la economía", declaró el ministro alemán de Finanzas, Christian Lindner, en una rueda de prensa conjunta con sus homólogos polaco y francés, Magdalena Rzeczkowska y Bruno Le Maire.

"Necesitamos objetivos funcionales y realistas", afirmó Lindner.

Las normas fiscales de la UE, denominadas Pacto de Estabilidad y Crecimiento, se han suspendido desde 2020 para ayudar a los gobiernos a hacer frente a la pandemia del COVID-19 y después debido a la invasión rusa de Ucrania y el consiguiente aumento de los precios de la energía y los alimentos.

Las normas deben volver a aplicarse en 2024 y la UE trabaja a contrarreloj en una reforma para que las nuevas normas estén en vigor el año que viene.

"Creemos firmemente que podemos alcanzar un compromiso antes de finales de 2023 y debemos llegar a un consenso", declaró Le Maire.

Francia y Alemania coinciden en la necesidad de volver a unas finanzas públicas sólidas, el desacuerdo estriba en cómo deben aplicarse estas normas.

Los alemanes son partidarios de objetivos automáticos de reducción de la deuda, mientras que los franceses quieren más flexibilidad, según Le Maire. "Ahora tenemos que definir la vía europea", dijo.

Lindner también se mostró optimista sobre la posibilidad de alcanzar un acuerdo antes de finales de año, pero fue claro sobre la posición alemana: "Las finanzas públicas no funcionan con palabras, sino con números", dijo, insistiendo en la necesidad de puntos de referencia numéricos.