LUXEMBURGO, 20 jun (Reuters) - Los ministros de Medio Ambiente de los países de la Unión Europea tratarán el martes de acordar una posición común sobre una ley histórica para restaurar los hábitats naturales deteriorados del bloque, tras haber suavizado la propuesta después de la resistencia de algunos Estados.

La propuesta de la UE para mejorar la salud de los hábitats naturales europeos, el 81% de los cuales se encuentran en mal estado, ha provocado un intenso debate político. Los europarlamentarios y algunos Estados de la UE se oponen al proyecto y se preguntan si el bloque está imponiendo demasiadas normas ambientales a la industria.

Los borradores de los documentos de negociación, a los que tuvo acceso Reuters, muestran que los países planean modificar partes de la ley.

Uno de los cambios eliminaría la obligación de garantizar que no empeore la salud de marismas, praderas, bosques y otros hábitats, sustituyéndola por el objetivo de "esforzarse por aplicar las medidas necesarias" para evitarlo.

Otra propuesta debilitaría los objetivos de recuperación de las turberas desecadas, a petición de países como Irlanda, donde se cultivan turberas desecadas y se utiliza la turba como combustible.

Frans Timmermans, responsable de la política climática de la UE, dijo que no le preocupaban los cambios para flexibilizar la ley, pero expresó su decepción por el hecho de que algunos políticos la hubieran rechazado al tiempo que se negaban a debatir su contenido.

"Me entristece mucho que algunos intenten acercar la política climática a las guerras culturales. Porque entonces se crea una especie de oposición tribal. Y una vez que se entra en una oposición tribal, los hechos no importan", declaró a los periodistas el martes.

El mayor grupo de legisladores del Parlamento lidera una campaña para rechazar la ley, argumentando que dar más espacio a elementos que potencien la biodiversidad en terrenos agrícolas pondría en peligro la producción de alimentos.

Más de 3.000 científicos han rechazado estas afirmaciones, pero el futuro de la ley parece incierto. La semana pasada fracasó por un estrecho margen una moción de los legisladores de la UE para rechazar la totalidad de la propuesta, antes de la votación del pleno del Parlamento Europeo en julio.

(Reporte de Kate Abnett; edición de Jonathan Oatis y Gareth Jones, editado en español por José Muñoz)