Los precios de importación estadounidenses aumentaron más de lo previsto en agosto por el encarecimiento de los productos energéticos, pero las presiones subyacentes sobre los precios de importación se mantuvieron moderadas, lo que es un buen augurio para las perspectivas generales de la inflación interna.

Los precios de las importaciones aumentaron un 0,5% el mes pasado, según informó el viernes el Departamento de Trabajo. Los datos de julio se revisaron a la baja para mostrar un aumento de los precios del 0,1% en lugar del 0,4% comunicado anteriormente. Los economistas encuestados por Reuters habían previsto que los precios de importación, que excluyen los aranceles, aumentaran un 0,3%.

En los 12 meses transcurridos hasta agosto, los precios de importación cayeron un 3,0% tras disminuir un 4,6% en julio. Los precios anuales de las importaciones llevan ya siete meses consecutivos a la baja.

Los datos de esta semana mostraron que la inflación avanza con paso firme hacia el objetivo del 2% de la Reserva Federal, con un aumento moderado de los precios subyacentes al consumo y al productor en agosto. (Reportaje de Lucia Mutikani; Edición de Chizu Nomiyama)