La medida del "riesgo país" de Argentina cayó el viernes, y la demanda de los inversores de primas para mantener bonos argentinos en dólares extranjeros alcanzó su nivel más ajustado desde septiembre de 2020.

Los precios de los bonos argentinos subieron con fuerza, y el 2030 subió más de 4 centavos para cotizar a 56,15 centavos de dólar, su nivel más alto desde que se emitieron los bonos de la reestructuración a finales de 2020. Los rendimientos caen a medida que suben los precios de los bonos.

El bono 2029 también tocó un máximo histórico.

Los inversores han apostado a que la administración del presidente libertario de derecha Javier Milei, en el poder desde diciembre, logrará transformar la economía argentina.

"Se registró un superávit fiscal en enero y febrero por primera vez en más de una década, se están reconstruyendo las reservas internacionales, la inflación está cayendo más rápidamente de lo previsto", declaró el jueves Julie Kozack, portavoz del Fondo Monetario Internacional, señalando que los progresos han sido "impresionantes".

El diferencial del índice EMBI Global Diversified Argentina de JPMorgan, una denominada medida del riesgo país, se estrechó hasta los 1.304 puntos básicos y se encaminaba a terminar la sesión en su nivel más estrecho desde septiembre de 2020.

Los diferenciales también se vieron afectados por un repunte de los rendimientos estadounidenses después de que los sólidos datos del mercado laboral frenaran las apuestas sobre los recortes previstos de los tipos de interés de la Reserva Federal. El rendimiento del bono estadounidense a 10 años iba camino de cerrar en su nivel más alto del año.